miércoles, 9 octubre, 2024
InicioEconomíaCómo llegan la economía, la inflación y el salario real a las...

Cómo llegan la economía, la inflación y el salario real a las elecciones

La suba de precios se ha quintuplicado respecto de la votación presidencial de 2007.

A dos meses de las elecciones PASO, la economía arrastra una pérdida del salario real del 4,7%, combinada con una suba de la inflación que ronda el 42% entre enero y mayo y un crecimiento de la actividad del 1,5%, aunque con tendencia a la desaceleración.

El economista Nadin Argañaraz relevó las condiciones en las que la economía llega a estas elecciones comparadas con el escenario que se registraba en los últimos cuatro comicios presidenciales.

Las variables económicas que evaluó Argañaraz son: precios, nivel de actividad y salarios reales. También incorporó las expectativas de crecimiento y de inflación que había al momento de cada votación.

«Se parte de la base de que el votante va pensando su voto en función de cómo arrancó el año. Y eso sucede hasta el mes de la elección. Pero se supone también que a la hora de votar incide lo que se espera para el próximo año en materia de suba de precios y de cambio de nivel de actividad. No es lo mismo una economía que viene mal pero todo indica que va a ir mejor, que una economía que viene mal y que todo indica que va a seguir esa tendencia», detalla el economista.

En Argentina, la inflación ascendió en cada uno de los años de elecciones. «Arrancó con un 21,5% anual en 2007 y hoy está con un 108,8% anual (abril), aproximadamente».

«La expectativa de inflación para el año siguiente también subió en cada uno de los años. Además hubo un aumento relevante: desde el 20,6% anual en 2007 al 107,5% de expectativa para el 2024«, detalla el informe.

El 2007 fue el año en el que las condiciones económicas fueron las más favorables: la inflación fue del 21%, la expectativa de crecimiento de ese año era del 8%, y el salario real aumentaba 1,6%.

El rol de las expectativas

La actividad económica marcó las elecciones de 2019, en las que perdió el oficialismo, y marcará la que se vienen. En el año en que dejó la presidencia Mauricio Macri, la economía se retrajo 2,9% y para el 2023 Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estima una retracción del 3,1%.

La diferencia central entre aquellas elecciones y éstas es que las expectativas para el año siguiente eran negativas: en 2019 se voto con estimaciones de que la economía en 2020 se retraería 1,5%. La pandemia quemó esos papeles y el producto bruto se hundió 10%.

En cambio las expectativas para el año próximo no son tan malas: el REM estima apenas una baja del 0,2%. 

En línea con la actividad económica, el salario real cayó en el año 2019 y está cayendo en este año 2023.

En 2007, 2011 y 2015 el salario real creció a la par del nivel de actividad. El mejor contexto lo brindó el 2011 con un aumento del salario real del 8,2%. Por ahora, el peor año fue el 2019 con una caída del salario real del 7,1%. Con datos del primer trimestre de este año se registra una caída de 4,2%.

El 2007 fue el año que combinó la mayor variación del producto bruto con la menor expectativa inflacionaria. El 2011 fue prácticamente igual al 2007. En el  2015 se dio una menor variación positiva del PBI junto a una mayor expectativa inflacionaria, aunque muy lejos de lo sucedido en 2019 y de lo que sucede hoy.

«Al estar focalizada la mayor parte de la caída de actividad de este año en la gran sequía, abre un escenario muy distinto para el año 2024. Hasta ahora se espera una recuperación de la economía el año que viene. Sin sequía y con aumento en la producción de energía y de otros recursos naturales, la economía va a contar con un flujo incremental de dólares que superaría los US$ 20.000 millones y eso es algo altamente probable», puntualiza.

«Para los argentinos, la elección presidencial de este año 2023 se va a dar en el peor contexto inflacionario de las últimas cinco elecciones. En efecto, respecto a la elección de 2007 la inflación se ha quintuplicado«, destaca.

El aspecto relevante para delinear lo esperable con el salario real tanto en lo que resta de 2023 como en 2024, es el nivel que tendrá la tasa de inflación.  «Para el votante resulta clave la credibilidad de las propuestas que existan para bajar la tasa de inflación«, resume Argañaraz.

Más Noticias