El precandidato a gobernador arrancó en La Matanza a la madrugada y terminó con Rodríguez Larreta al caer la noche en Avellaneda.
“A nosotros nos dijeron que nos pisás las calles de tierra”, le dio pie a Horacio Rodríguez Larreta una señora en el barrio El Molino, de Florencio Varela, de casas humildes y a unos metros del puente desvencijado y rodeado de basura sobre el arroyo Las Piedras. “¿Sabés por qué? Porque en las villas de Buenos Aires no hay calles de tierra”, aprovechó el jefe de Gobierno porteño, mientras Diego Santilli se desprendía de la caminata para ponerse a patear con unos chicos unos minutos.
El ida y vuelta reflejó la estrategia discursiva de los precandidatos en el conurbano, la principal apuesta en la disputa interna con Patricia Bullrich y su postulante a gobernador, Néstor Grindetti: ante las múltiples carencias y reclamos en esa geografía, exhibir aspectos de la gestión en la Ciudad a modo de propuesta para la zona más poblada y en buena parte vulnerable de la provincia de Buenos Aires.
Santilli pasó 16 horas de campaña en 10 distritos. Arrancó a las 3.30 en el Hospital del Niño de San Justo, en la Matanza, y luego recorrió Morón, Merlo, Moreno, Hurlingham, Pilar, Tigre, Berazategui, Varela -ahí se sumó Rodríguez Larreta, que se había mostrado en Córdoba con los gobernadores electos- y un acto con discursos en una esquina de Avellaneda funcionó como cierre al caer la noche.
En Hudson, partido de Berazategui, Santilli se subió a una camioneta e hizo unas cuadras de reparto de bidones de agua, para visibilizar uno de los problemas del distrito: el servicio deficiente de la empresa municipal, por el que llaman la “capital nacional del bidón” a la intendencia gobernada por Juan José Mussi.
“Hay que meter presos a todos los chorros”, exclamó una señora en un almacén. “A todos. Vamos a ir a fondo y a sacar a todos los policías a la calle, como hice en la Ciudad”, aludió el precandidato a gobernador a su pasado como ministro de Seguridad porteño.
La preocupación por los robos fue el tema que más se repitió durante las recorridas, incluso por encima del aumento de precios que no deja de erosionar el poder adquisitivo. Santilli también remarcó las quejas por las jornadas sin clases, hasta dos días por semana en algunos casos, y los barrios sin cloacas ni salitas de atención primaria.
“El domingo poneme el votito adentro”, pidió Santilli antes de dejar el negocio. “¡Julián, no le dejaste la boleta! ¡Traé varias!”, impostó el reclamo a Julián Amendolaggine, el precandidato a intendente de Berazategui. Más tarde se sumaron Miguel Pichetto y Florencia Arietto, y al final José Luis Espert, Cynthia Hotton y Silvia Lospenatto, además de los postulantes en Varela (Florencia Casamiquela), Quilmes (Martiniano Molina) y Avellaneda (Maximiliano Galucci).
“El conurbano es fundamental. La Tercera es la Sección en la que se define la elección a presidente”, enfatizó Pichetto sobre el territorio en el que pusieron el foco.
Rodríguez Larreta y Santilli procuraron evitar potenciar la discusión sobre el nuevo guiño de Mauricio Macri a Bullrich el lunes por la noche, cuando en una entrevista en TN marcó diferencias con la idea del jefe de Gobierno de buscar acuerdos con buena parte de la dirigencia en caso de ser electo presidente.
“Tiene todo el derecho a dar su opinión, lo respeto. Son cosas que ya había dicho antes”, desestimó la polémica el alcalde porteño en Avellaneda, luego de sostener en Córdoba su posición: “Estoy convencido de construir una mayoría amplia y sólida, porque necesitamos las leyes en el Congreso”. En el equipo de Santilli recordaban que Macri estaba en minoría en la Legislatura de la Ciudad, y en aquel momento tuvo que negociar.
El cierre fue en la esquina de Mitre y Vélez Sarsfield, en Crucecita. “Hicimos lo que venimos haciendo hace mucho. Estar con la gente, escuchar sus problemas y plantearles las soluciones. Tenemos que terminar con la desidia y el abandono, y devolverles el trabajo a los bonaerenses”, aseguró Santilli.
“Faltan dos días de campaña. Hay mucha gente que decide su voto a último momento. Hay que ir a buscar uno por uno a los indecisos. Diez por día, tienen que conseguir 20 cada uno”, arengó Rodríguez Larreta, y volvió a diferenciarse de su rival: “No estamos acá para meternos en peleas, somos gente de acción. En la Ciudad hicimos una enorme transformación. Con la gestión, con experiencia”.