Gabriel Rubinstein, viceministro de Sergio Massa, y Luciano Laspina, estrecho colaborador de Patricia Bullrich, protagonizaron este miércoles una mesa redonda en claustros catedráticos sobre su especialidad y la realidad argentina. El actual número 2 del Ministerio de Economía deslizó, con particular grandilocuencia, críticas a las «ínfulas» en los mandatos de Cristina Kirchner y su colega opositor dijo que a la actual gestión y a Javier Milei los une un deseo: «Matar al peso».
Rubinstein y Laspina fueron invitados como representantes del oficialismo y de Juntos por el Cambio a un encuentro que hizo la Universidad Torcuato Di Tella sobre economía y finanzas internacionales, en que desistieron de participar figuras del círculo de Javier Milei.
«No digo que haya sido demasiado fácil aceptar la invitación, porque la situación no deja de ser un tanto incómoda a veces», aclaró de entrada el viceministro de Economía.
«Lo primero es distinguir hasta cierto punto entre lo que llamamos reformas estructurales o apreciaciones sobre cómo debe ser la política o más estatismo – más liberalismo, de lo que sería una situación macro ordenada. Hay países pobres, ricos, conflictivos, que se la han arreglado para tener una macro ordenada«, generalizó Rubinstein.
Entonces señaló «dos períodos relativamente exitosos» en macroeconomía y material fiscal. «El de la Convertibilidad duró poco, en materia fiscal se fue diluyendo. Y fue más exitosa la experiencia de 2002 a 2005. Casi como cierto devenir no del todo planificado se logró, con Duhalde y Kirchner, superávit fiscal primario del orden del 3% del PBI. Fue un ahorro para el país», destacó sobre un período que caracterizó como «con 5% de inflación anual», con «40 mil millones de dólares de reservas netas», sin brechas ni controles de precios ni de salarios.
Luego deslizó sus críticas a los gobiernos de Cristina Kirchner.
Gabriel Rubinstein y Luciano Laspina en una charla en la Universidad Torcuato Di Tella.«Fue una economía con una macro ordenada. No había ninguna necesidad de romperla, pero la cuestión es que por distintas razones, esas ínfulas y ansiedades argentinas más allá de otras cosas, hubo intentos de hacer cosas grandiosas y terminamos bastante mal, ¿no?», apuntó Rubinstein, que había colaborado en el período post-2001 con Roberto Lavagna.
Más adelante, habló de «una cantidad de decisiones de Néstor y Cristina que complicaron la situación«. Volvió a rememorar los años posteriores a la crisis de 2001 y 2002: «De hecho, yo trabajaba en la creación de un fondo anticíclico para ver qué hacer con todos los dólares que sobraban». Y añadió: «¡Y ganaban las elecciones!«.
De ahí pasó a la actualidad. «Estamos en un momento difícil. Hubo varios shocks: la llegada de Massa, la sequía que partió en dos esa política gradualista y yo tenía una mirada más de shock que no pude llevar adelante«, evaluó.
Sobre el futuro, anticipó que están trabajando en un Presupuesto 2024 «con superávit fiscal», bastante fuerte.
Rubinstein llegó al Gobierno a fines de agosto de 2022, a pesar de la resistencia del kirchnerismo duro. Es que, cuando rumores de su desembarco en la Secretaría de Programación Económica, reflotaron en redes viejos comentarios fuertes contra la vicepresidenta. Por eso, al agradecer el nombramiento, lo hizo «a pesar de los comentarios agraviantes de mi parte».
De todas maneras, su llegada a Hacienda no zanjó las diferencias con un sector del entonces Frente de Todos, ya que semanas más tarde salió a contestar críticas de la exmandataria contra las empresas por la inflación.
Qué dijo Luciano Laspina sobre Javier Milei y Unión por la Patria
Cuando tomó el micrófono, Luciano Laspina comparó al candidato presidencial de La Libertad Avanza con el actual Gobierno. «Quieren matar al peso», sentenció el colaborador de Patricia Bullrich que se disputó con Carlos Melconian un eventual salto al Ministerio de Economía y que ahora suena fuerte para el Banco Central.
«Estamos ante un final de ciclo, una transición sumamente compleja. Se da una combinación bastante inusual: dos fuerzas políticas que por distintas motivaciones e instrumentos quieren matar al peso», inició su intervención el diputado.
«El Gobierno, porque tiene un déficit fiscal enorme que financia con impuesto inflacionario, emitiendo«, continuó el paralelismo sobre una situación que «se parece mucho a los años ’80«.
Del otro lado, profundizó Laspina, hay una «combinación fatal: una fuerza opositora que acaba de ganar las elecciones que quiere matar el peso, quiere cerrar el Banco Central», apunto a la agenda libertaria de campaña.
Patricia Bullrich junto a su asesor económico, Luciano Laspina.Y graficó qué sucedería ante ese escenario: «Si cierra la empresa [por el BCRA], los tenedores de pasivos, los pesos o de Lelics o lo que sea van a ir a buscar los activos de la empresa, que es cero. No hay reservas líquidas. Ese pasivo vale cero. Entonces, la combinación de expansión monetaria muy grande con el anticipo del cierre del Banco Central es el preludio de una hiperinflación».
Al respecto, subrayó: «Argentina está coqueteando con la hiperinflación».
DS