El 80% de esa región recibió lluvias de 30 a 110 milímetros durante los últimos días, lo que posibilita que casi la totalidad del cultivo se implante durante septiembre. El año pasado, la mayoría fueron planteos tardíos,
10 de septiembre 2023, 10:46hs
Luego de las fuertes lluvias, que permitieron que el 80% del área núcleo recibiera de 30 a 110 milímetros (mm), el maíz temprano vuelve a ganar protagonismo en la principal región agrícola y el 90% se sembrará en septiembre, contra solo el 10% que se implantó durante ese mes en 2022.
Según resaltó la entidad santafesina, estas precipitaciones quitaron la incertidumbre de no contar con el agua suficiente para implantar el cultivo en forma temprana, es decir durante setiembre.
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“Si bien, desde el centro al oeste de GEA faltan de 40 a 120 mm para optimizar las reservas del suelo, lo que llovió junto a las proyecciones del “Niño”, hacen posible asumir el riesgo de una siembra temprana del cereal de verano”, explicó el informe.
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Suscribite acá“Proyectábamos sembrar gran parte del maíz en fechas tardías. Pero ahora se correrá mucho o casi todo a temprano, como se hacía en las campañas previas a la sequía”, afirmaron en Corral de Bustos, localidad del sudeste cordobés.
Al respecto, la entidad santafesina recordó que, durante la campaña pasada, la falta de agua dejó a gran parte del maíz temprano sin poder ser sembrado, trasladando su implantación a los meses de diciembre, e incluso a enero.
“En 2022/23, solo un 10% del maíz total de la región pudo sembrarse en fechas tempranas. Este 2023/24, gracias a las lluvias de comienzos de septiembre, el maíz temprano vuelve a ser la cara ganadora en la región y la semana que viene arranca su siembra”, indicó el reporte.
En el sur de Santa Fe, como en Bigand, se va sembrar todo el maíz temprano programado. “Sin duda, la intención de siembra de maíz tardío será muy baja”, comentaron en la zona.
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Incluso, en la zona de Chañar Ladeado podría haber un pasaje de hectáreas de soja a maíz; estiman que la proporción entre ambos cultivos va a ser muy parejo este año.
En los alrededores de Rufino y Cañada Seca, hasta el norte de General Villegas, se mantendrá la superficie del cereal, ya que los productores confían en la seguridad de este cultivo frente a la soja: “La campaña pasada nos fue mejor con maíz”, sostuvieron.
Lo que sí cambiará será la proporción de maíz temprano/tardío; inclinándose por el de primera.
“El Niño” no llegó a todos lados
Las buenas noticias no llegaron para todos: el NOA, la mayor parte de Córdoba, La Pampa, el centro y norte de Santa Fe y la mayor parte de Buenos Aires no recibieron precipitaciones. Allí, sigue el estado de “sequía sostenida”. Pero, entonces, ¿hay o no “Niño”?
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Al respecto, Elorriaga explicó: “Por definición (de la NOAA) hay Niño cuando se da una anomalía de temperatura superior a 0,5 por más de tres meses y modificación de los vientos alisios. Por lo que, técnicamente, el Niño es consistente en el Pacífico Ecuatorial Central desde junio 2023, aunque sus efectos sobre las lluvias en la región pampeana hayan sido inexistentes todo el invierno”.
Esto, según señaló, es normal dado que el “Niño” hace pesar su mayor influencia en el semestre cálido de Argentina.
“En los últimos 30 días, el fenómeno Niño se ha consolidado mucho más por el aumento del acople océano atmósfera en el Pacífico. Es probable que las abundantes lluvias en Misiones, norte de Corrientes, sur de Paraguay y SE de Brasil sean producto de la influencia del evento Niño, ya que esa región normalmente tiene una respuesta más temprana al calentamiento del Pacifico Ecuatorial”, detalló el analista.
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En el caso del centro de la región pampeana, señaló que “esto es más difícil de definir”, porque es necesario descartar la acción de los mecanismos regionales en el desarrollo y volumen de las precipitaciones.
“No alcanza con un evento de lluvias abundantes sobre una parte de la región pampeana, es la recurrencia de anomalías pluviales lo que determina al Niño como un factor preponderante en la oferta de agua”, concluyó.