El Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat entregó más de 180 mil créditos para construcción y adjudicó unas 130 mil viviendas en el marco de Procrear II en el período 2020-2023, al tiempo que suma 530 mil soluciones habitacionales desde el lanzamiento del programa en 2012.
«Procrear es un sello de calidad para los argentinos, con un sistema de trabajo que garantiza transparencia, accesibilidad y carácter federal», dijo a Télam el secretario de Desarrollo Territorial y Hábitat, Luciano Scatolini.
«Llegamos a más de 2.000 municipios y comunas; trabajamos el problema del déficit habitacional integralmente, brindando soluciones a quienes necesitan ampliar su vivienda, construir una nueva, acceder a un lote o a unidad funcional llave en mano», agregó.
Dijo que «el régimen fiduciario asegura la intangibilidad de los fondos y su capacidad de auto financiamiento a largo plazo» y detalló que «hoy cuenta con un patrimonio de $ 720.000 millones, recauda, por el ejemplar compromiso de la gente (98% paga), más de $ 4.000 millones por mes».
«Llegamos a más de 2.000 municipios y comunas; trabajamos el problema del déficit habitacional integralmente, brindando soluciones a quienes necesitan ampliar su vivienda, construir una nueva, acceder a un lote o a unidad funcional llave en mano»Luciano ScatoliniLa actual edición del programa denominada Procrear II se relanzó en agosto de 2020 y se compone por tres líneas de créditos: la línea Casa Propia brinda crédito para la construcción de una vivienda única, familiar y de ocupación permanente; la línea Desarrollos Urbanísticos brinda crédito hipotecario para la compra de viviendas nuevas en uno de los Desarrollos Urbanísticos; y la línea de créditos Lotes con Servicios + Construcción genera suelo urbano de calidad para la construcción de viviendas mediante créditos hipotecarios Procrear.
Dentro de la línea Casa Propia Construcción, el Gobierno entregó entre agosto 2020 y agosto 2023 un total de 181.302 créditos en todo el país, con una inversión total de $ 300.955.217.888.
De ese total, 115.963 créditos fueron entregados para mejoramiento habitacional y 65.339 para construcción de viviendas.
En la línea Desarrollos Urbanísticos ya se llegó a casi 130.000 viviendas adjudicadas en todo el país desde 2020 y en todo el territorio nacional hay más de 105.000 casas en construcción.
El Programa Crédito Argentino del Bicentenario para la Vivienda Única Familiar (Procrear) se lanzó originalmente en 2012, en el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, y desde entonces lleva entregados 530 mil créditos para construcción de vivienda y mejoramiento habitacional.
El programa, cuyo fiduciario es el Banco Hipotecario, es una política de s, al tiempo que impacta en la generación de nuevos puestos de trabajo.
Los créditos para construcción son en pesos, a tasa cero y con plazos máximos de 30 años, destinados a la construcción de la vivienda única y de ocupación permanente de hasta 60m2 en lote propio o de familiar directo.
En esta edición, se incorporó el Coeficiente Casa Propia de actualización crediticia, que tiene en cuenta la evolución de los salarios de las familias adjudicatarias.
De los más de 65 mil créditos liquidados en la línea Casa Propia con destino construcción en todo el país, actualmente hay más de 4 millones de metros cuadrados construidos que impactan en la generación de nuevos puestos de trabajo.
Hay un 83% de viviendas finalizadas en el marco de los créditos para construcción y de los cinco prototipos de vivienda Casa Propia existentes, el más elegido por los beneficiarios es el denominado «Milagro», que consiste en una vivienda individual para lote de 7,50 metros de ancho con dos dormitorios.
El 28,8% de los créditos liquidados corresponden a la provincia de Buenos Aires, seguida por Santa Fe con el 12,72%, Córdoba con 12,53% y el resto distribuido en las demás provincias del país y Ciudad de Buenos Aires.
Si se tiene en cuenta el total de créditos liquidados de cada provincia, en la Ciudad de Buenos Aires y Tucumán es donde se encuentra el mayor porcentaje de beneficiarios/as que construyen arriba o detrás de la vivienda existente de un familiar directo con el 73% y el 34%, respectivamente.
En todo el país hay una notoria preponderancia de construcciones mayores a 51 m2.