A última hora del domingo de Semana Santa, las cancillerías de Argentina y Colombia emitieron un sorpresivo comunicado que buscó poner fin al violento choque diplomático que tuvieron Javier Milei y Gustavo Petro. Por segunda vez, y en ese entonces a través de una entrevista por CNN, el presidente argentino caracterizaba a su par colombiano como un «comunista, terrorista asesino».
El Gobierno colombiano que, desde enero mantenía en consultas a su embajador en Buenos Aires, Camilo Romero ordenó la expulsión los diplomáticos argentinos acreditados en Bogotá, lo que nunca llegó a materializarse porque negociaciones contrarreloj entre Diana Mondino y su contraparte, Luis Gilberto Murillo, evitaron lo peor: la ruptura de relaciones.
Finalmente, Colombia anuncio la vuelta de Romero a Buenos Aires y le concedió el plácet a quien será el embajador de Milei en Colombia, el radical Mario Veron Guerra.
Mondino volará el jueves a Colombia para sellar la tregua. Y Romero, en entrevista con Clarin, ya en Buenos Aires, destacó el respeto que se deben los dos países por sus respectivas democracias y contó que el comunicado del acuerdo entre las cancillerías contó con el aval de Petro como de Milei.
-Hubo una tregua entre los dos países para darse una oportunidad y no deteriorar más las relaciones ¿En qué situación se encuentran los vínculos bilaterales?
-Creo que después de las tensiones vienen la calma y hoy estamos en una nueva oportunidad de mantener, de vigorizar la relación histórica que ya ha cumplido 201 años y nunca habían sucedido estos hechos. Entonces, es absolutamente relevante y por un criterio primero la gente y la ciudadanía, que es el criterio que ha imperado desde nuestro gobierno en Colombia.
-¿Los comunicados que publicaron en conjunto las dos cancillerías tienen el aval de vuestros respectivos presidentes?
– Solo así es posible avanzar desde las cancillerías.
-Es decir que tanto Gustavo Petro como Javier Milei acordaron esta tregua.
No podría ser distinto, a mi modo de ver, en el sentido de que los comunicados conjuntos que hacen las dos cancillerías sin el visto bueno de los presidentes, no, no sería viable.
-La canciller Mondino está viajando a Colombia después de ir a Brasil, ¿cuál es la agenda que esperan de ese viaje? y ¿quién la va a recibir?
-Pues primero estará nuestro canciller encargado, el canciller Murillo. Él estará al frente de esa delegación. Estaremos acompañando también esas reuniones. Y entendemos que el nuevo embajador, también el señorío Mario Verón Guerra será parte de la delegación. Entonces, en esa medida, pues, nos encontraremos desde las cancillerías y las embajadas de cada uno de nuestros países en esa reunión que fue producto de la solución en medio del conflicto, digamos, en medio de las diferencias, mejor. Entonces se ha dado de esa manera y esperamos que eso sea un motivo para seguir avanzando en esas históricas relaciones que hemos tenido entre Colombia y Argentina.
-¿Va a tener agenda económica andina también?
-No conozco todavía el detalle de la agenda. Lo que sí es que tenemos varios mecanismos binacionales que estaría muy bien ya poder avanzar entre los dos gobiernos. Hay pendiente uno de estupefacientes, que sería el más próximo que se debe hacer antes de terminar abril, incluso que se debe avanzar. Entonces creeríamos que ese es un buen motivo de reanudar esas buenas relaciones.
-¿Cómo llegaron a un entendimiento a las tres conversaciones de cancilleres después de tanta tensiones (estuvieron como a las puertas de la ruptura diplomática)?
-Creo que se se hizo y se sabe lo que tiene que hacerse y lo que tiene que saberse. Es decir, yo no voy a ser quien ahonde en en los momentos que fueron aciagos para la relación entre los dos países, sino que estoy para profundizar y dinamizar un nuevo momento. Es decir, esa es nuestra tarea, convencidos desde nuestro gobierno, que primero es la gente y la ciudadanía, más que cualquier otra postura, cualquier prepotencia, lo que hay de parte de nuestro gobierno es un convencimiento pleno, total, de hacer lo mejor por nuestros pueblos de América Latina y por la unidad de nuestros pueblos.
.En este acuerdo de congelar la tensión, de aliviar la tensión que hubo, Milei y Petro se han comprometido a no ofenderse más mutuamente.
-No conozco los detalles, pero lo que sí puedo decir es lo que ha estado expreso en el comunicado y lo que todos podemos leer a través de eso. Evidentemente, sería muy difícil intentar restablecer como deben ser las buenas relaciones entre nuestros pueblos hermanos si no hay una voluntad de quienes son jefes de Estado, yo creería que eso debería estar por descontado.
-¿Usted habló con el presidente Petro de esta crisis y el acuerdo alcanzado con Argentina?
-Sí. Hemos conversado sobre estas consultas diplomáticas. Pues son mucho más ágiles y más rápidas. He conversado con él en los momentos de tensión, por supuesto. Han habido expresiones públicas. En mi caso, en el caso de Cancillería, que él ha replicado desde sus propias cuentas y redes, digamos. Entonces, sí hay una articulación constante y permanente.
– ¿Usted anunció su regreso al país con un tuit afectuoso hacia el embajador saliente, Gustavo Dzugala? ¿Hubo algo en su rol que no sepamos?
-Porque Dzugala, lo dije, fue, es y será un amigo de Colombia. Es decir, Dzugala ha cumplido su misión. Ha estado allí un varios años en nuestro país y lo conocí antes de llegar a esta misión diplomática, sin saber incluso que iba a venir. Siempre mantuvo unas relaciones absolutamente cordiales, de respeto, de altura democrática con la Cancillería colombiana y por supuesto, eso allana los afectos especiales de quienes, en la práctica, no solo en la voz fría diplomática, sino en la vida real y cotidiana, casi se convierten en amigos de nuestro país. Y por eso mi reconocimiento por ese gran trabajo para mantener los lazos.
-¿Le está dando el crédito para bajar la tensión entre los presidentes?
-Creo que si algo se ha demostrado con el paso de la página, porque yo creo que aquí lo que hubo es un paso de página es un gran trabajo de las cancillerías. Es un trabajo que podría resumir tal vez en una frase: que la voz de la diplomacia se escuche más que los insultos. Me parece que ese es un camino adecuado y correcto que honra mejor la relación entre Colombia y Argentina.
– Pero usted tuvo palabras duras para con Milei.
-No quiero compararlas ni ponerlas en un grado de gravedad, digamos. Insisto en que fueron expresiones en el momento en el que se dieron las cosas. No fueron fáciles, pero somos absolutamente respetuosos del designio de la democracia en Argentina, que esos 40 años de democracia cumplidos por el pueblo argentino deben ser honrados por todos y todas y incluidos nosotros. Respetamos la voluntad del pueblo argentino, pero lo pedimos para la democracia colombiana. Es decir, el pueblo colombiano ha decidido en democracia, como ha decidido también el pueblo argentino, y eso significa un respeto mutuo y es lo que nosotros queremos profundizar.
– ¿Qué pasaría si hay una nueva ronda insultos?
– Precisamente allí estaremos quienes insistimos en que la voz de la diplomacia honre la historia de nuestros pueblos y no sean los insultos los que predominen. Esa será nuestra única línea posible.
-¿Hay posibilidades de que Petro y Milei hablen aunque sea por teléfono?
-Lo que sé es que vamos paso a paso y ahora vamos a una conversación o un diálogo cara a cara entre nuestros cancilleres. Así como ha acudido a Brasil y otros países, Mondino ahora acude a Colombia y será bienvenida por supuesto en este esfuerzo intento de renovar confianzas en la diplomacia para que se honre esa historia, y ojalá un futuro cada vez más comprometido entre nuestros países. Por ahora vamos allí.
-¿Cuántos colombianos están viviendo aquí?
-No menos de 120.000. Es el último dato que tenemos. incluso en ese ranking estábamos antes, por pocos ciudadanos incluso que Brasil, que es vecino de Argentina. Ahora estaremos en el 7º, 8º lugar de población migrante.
-¿Es una inmigración temporaria o ya residente?
-Hay de todo. Hay de todo, digamos. Y es muy complejo saber el número exacto este que te digo de 120.000 es un número del gobierno argentino de hace varios meses de quienes han sacado el DNI. Pero habrá muchos que se han regresado a nuestro país y habrá otros que lleguen y no tengan, digamos, la solicitud todavía de DNI.
-¿Hubo problemas con el tema de universidades. El presidente Petro, en otros términos, se manifestó preocupado porque las políticas de Milei estén afectando a la estudiantil comunidad colombiana?
-Esperemos que se dé el trámite en Argentina. Tenía que ver con toda la propuesta de Argentina a su Legislativo, y hasta que eso no sea una realidad o no termine bien o mal, no podríamos nosotros decir algo al respecto. Lo que sí fue una alerta por parte de nuestro gobierno que se abriría una puerta para que algunas universidades, las que decidan o las que quieren ese camino, puedan empezar a cobrar a estudiantes extranjeros. Entonces, con una población colombiana con la que hemos hablado varios de ellos estudiantes, pues afectarían a la población colombiana. Pero más allá de eso, hemos tenido muchos diálogos con rectores de universidades en la Argentina y hemos encontrado un afecto total y un respaldo total a la población migrante y un reconocimiento también del aporte de la población migrante, no solo de la universidad, sino al país. Me parece que ese ese camino nos ha dejado tranquilos por ahora en entender que esto será un trámite que deba surtir ante el Legislativo en Argentina primero y segundo, que varias universidades y sus rectores nos han expresado que así sea una posibilidad, una ley en la Argentina. Ellos no estarían dispuestos a cobrarle a los extranjeros. Me parece una actitud absolutamente generosa y que ha dado tranquilidad, por supuesto.