Un hombre de 63 años fue detenido en la ciudad de La Plata por intentar sobornar a un comisario local para que no se llevara arrestado a su hijo acusado de un robo. El hombre le ofreció $50 millones al uniformado. La Policía se había acercado hasta su casa, ubicada en la localidad de Villa Elisa, para dar con el joven de 24 años que es investigado por el hurto de un celular, de dinero y agresiones.
Pedro Ibarra, el padre del delincuente, es ahora investigado por la Justicia por tenencia ilegal de armas de fuego, cohecho en grado de tentativa, entorpecimiento de la investigación, resistencia a la autoridad, amenazas y daños agravados. “Ofreció una suma millonaria de 50 millones de pesos al Jefe policial a los fines de no proseguir con la investigación”, indicaron las fuentes consultadas por LA NACION. De acuerdo a los antecedentes, el hombre ya se encontraba investigado por la venta de estupefacientes.
Todo ocurrió en el marco de un allanamiento que se llevó adelante en la tarde del último domingo. Un grupo de uniformados arribó a un inmueble en 13 y 59 con el objetivo de dar con un joven implicado en un presunto robo, informaron las fuentes.
El viernes anterior, un joven de 18 años, con quien el sospechoso de 24 tenía un conflicto hacía tiempo, denunció que esa persona, junto a algunos cómplices, lo había sorprendido mientras caminaba por Villa Elisa. Tras golpearle en el rostro, la víctima contó que le robaron el teléfono y dinero mientras lo amenazaban con un arma.
Con base en esas declaraciones y mediante la ayuda de las cámaras de seguridad de la zona, la Policía logró identificar al responsable del robo que actuó acompañado de otros individuos, por lo que el Juzgado de Garantías N.º 5 expidió la orden de registro domiciliara y secuestro. Esa causa fue caratulada como robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda, por uso de arma de fuego y lesiones leves, todo en concurso real y quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N.º 5 de La Plata, a cargo de Juan Menucci.
En la vivienda allanada, donde vivía el delincuente y su padre, se decomisaron dos armas de fuego, una de las cuales no tenía numeración. Durante el procedimiento policial, los investigadores también identificaron dos mujeres que dañaron las ventanas del patrullero.
LA NACION