“No”. Tajantes, en el oficialismo descartaban en la mañana de este lunes que se realicen cambios en el paquete laboral de la Ley Bases durante el tratamiento de la iniciativa en Diputados. En la oposición dialoguista eran menos firmes en la respuesta, pero también ponían en duda la posibilidad de retocar el capítulo de la reforma laboral del dictamen de comisión, “salvo que haya un gran acuerdo”.
Más allá de ambas posiciones, la CGT se propone seguir presionando entre este lunes y martes, es decir antes de la votación, para lograr atenuar algunos de los artículos del proyecto. Planteaban la idea de incluir cláusulas que permitan limitar los alcances de la ley en los artículos que más les disgutan.
En el vinculado con la constitución de microempresas sin relación de dependencia plantean bajar el número de trabajadores independientes que podría tener a cargo otro trabajador. El proyecto habla de hasta 5 y en los gremios dicen que podría ponerse que sean 2 o 3 “para evitar abusos”. Otra opción sería que ese esquema no sirva, por ejemplo, para establecimientos con una superficie mayor a determinados metros cuadrados.
En caso de que no logren cambiar el texto en Diputados, la CGT apuntará a que se hagan en el Senado, donde el peronismo tiene la bancada más numerosa. Eso sí: de conseguir su objetivo, el proyecto debería ser tratado de nuevo en la Cámara baja.
Aunque la central obrera busca achicar más la reforma laboral -en la CGT prefieren hablar de “modernización”-, lo cierto es que el proyecto contiene una serie de cambios profundos en la legislación laboral. “Es la reforma más importante de los últimos 50 años”, subrayan en la bancada Hacemos Coalición Federal, que conduce el peronista disidente Miguel Ángel Pichetto.
La referencia obedece a que la ley de contrato de trabajo es de 1974, es decir de exacto medio siglo atrás. Hubo cambios en los últimos 30 años -la administración de Carlos Menem hizo algunas modificaciones en algunas normas que después tuvieron marcha atrás con Néstor Kirchner– pero los que propone la nueva ley no deberían subestimarse.
El central es la eliminación de multas por trabajo no registrado. “Es un cambio muy importante porque ataca a la industria del juicio”, celebran en una poderosa cámara empresaria. En la Casa Rosada se suman: «Las multas son un incentivo a la informalidad. Los trabajadores prefieren no ser registrados para después hacer juicio y que les aumente la indemnización”.
Otra modificación importante que traería la reforma es la ampliación del período de prueba. El texto establece un plazo de 6 meses de prueba con la posibilidad de que las convenciones colectivas de trabajo puedan ampliar hasta 8 meses en los casos de empresas de 6 a 100 trabajadores. Para empresas de hasta 5 trabajadores, el período se podrá extender hasta por un año.
El tercer cambio es la creación de un fondo de cese laboral por convenio, al estilo del que tiene la UOCRA. El sistema serviría para algunas actividades, pero no para todas. En una cámara empresaria que trabaja con mano de obra muy calificada explicaron que les cuesta capacitar a sus operarios y que no quieren desprenderse fácilmente de ellos. “Entonces para nosotros no tendría sentido hacer un aporte de 12% en el primer año y de 8 a partir del segundo para un fondo indemnizatorio”, dijeron.
El fondo entusiasma a algunas actividades, como la mercantil. También se rumorea que a Hugo Moyano le interesaría, pero para una rama puntual de Camioneros: la de recolección de residuos.
En el sector empresario y en el Gobierno coinciden en que pretendían más cambios -quedaron fuera de la ley temas como la criminalización de la protesta, la ampliación de las actividades esenciales para recortar el derecho de huelga y tampoco se tocan las cajas sindicales-, pero igual se muestran conformes con lo que consideran sería “un primer paso”.
En el oficialismo van más allá: “Lo más importante es que habrá un cambio de tendencia después de décadas, es salir de la fuerza de gravedad”.
En el bloque de La Libertad Avanza de Diputados sostienen que la reforma “es muy importante, aunque siempre todo es mejorable. Buscamos la mejor ley posible teniendo en cuenta los votos”.
Los aceiteros van al paro contra Ganancias
El gremio de los Aceiteros anunció el inicio a partir de este lunes de un paro por tiempo indeterminado en rechazo de la reforma laboral y de la reanudación del Impuesto a las Ganancias.
La medida de fuerza genera inquietud por dos motivos. Por un lado porque se trata de una actividad que genera divisas al país. Por el otro, porque el paro arranca justo en paralelo al tratamiento de la ley bases y del paquete fiscal en Diputados, que contienen la reforma laboral y Ganancias.
Y algo más. En medios sindicales se especulaba con un posible efecto contagio en otras actividades con salarios altos y cuyos trabajadores volverán a quedar afectados por Ganancias. Específicamente hablaban de los portuarios del SOMU, petroleros, bancarios y de alguna rama de Camioneros, como la de transporte de caudales.
El paro del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) será en las terminales portuarias.
La medida de fuerza afecta del polo agroexportador más importante del país. En un comunicado, el gremio que conduce Daniel Succi planteó que el paro responde “a la indiferencia de los diputados dialoguistas y gobernadores que se sentaron a negociar con el Gobierno el salario de los trabajadores y van a permitir que los ricos blanqueen el capital fugado sin impuestos”.
“Hay que decir las cosas claras: los diputados que voten en contra de los trabajadores con esta reforma laboral y el Impuesto a las Ganancias, no le están dando herramientas al gobierno, solo están traicionando al pueblo trabajador”, señalaron desde el SOEA.
El inicio de la medida de fuerza está prevista para las 11, la hora a la que fue convocada la sesión de Diputados. “El impuesto va a afectar casi a la totalidad de nuestros afiliado”, planteó Succi.
Por otro lado, el lunes 6 de mayo cerca del medio día se interrumpirán las actividades en el transporte aéreo, terrestre, portuario y maritimo en rechazo al regreso del impuesto a las ganancias, según anuciaron los gremios reunidos en la Federación del Transporte.w