Una investigación de la Comisión Nacional de Valores (CNV) por presuntas maniobras fraudulentas que involucran al Banco Galicia y a algunas de sus subsidiarias sacude al sector financiero local. Se trata de un expediente abierto días atrás por el organismo que regula el mercado, en el que acusa al mayor banco privado de capitales argentinos de ‘wash trade’ (transacciones artificiales) en el manejo de bonos de deuda.
La acusación de la CNV, que consta en el expediente 87/2024, surge a partir de una notificación del Banco Central por maniobras cuestionadas con títulos de deuda pública a cargo del Galicia para inflar artificialmente su precio (‘wash trade’) para luego cobrar los seguros (‘puts’) que garantiza el Banco Central, de acuerdo con el sumario abierto por el organismo regulador del mercado.
Según la CNV, ese movimiento entre sus diferentes subsidiarias le habilitó una ganancia extraordinaria de $23.070 millones.
Ante la consulta de LA NACION, desde Banco Galicia indicaron que el 30 de abril recibieron el sumario iniciado por la CNV e informaron que se inició “una investigación interna” para analizar las operaciones cuestionadas.
“Si bien el Banco ejerció durante los últimos meses varios puts dentro del curso habitual de sus negocios, se investiga en particular el precio al que se ejerció el put en la mencionada fecha. Como consecuencia de esto, el Banco inició una investigación interna para analizar las operaciones cuestionadas y los procesos de control y responderá a la CNV en los plazos previstos”, indicaron en un comunicado.
La investigación apunta contra un conjunto de operaciones en el mercado que realizó Banco Galicia con el bono dual con vencimiento en enero de 2025 (TDE25). En concreto, investiga una operación realizada el 19 de febrero a las 16.58, “dos minutos previos al cierre” del mercado. Ese día, informa la CNV, “se detectó un volumen elevado para el bono TDE25 en el mercado mayorista MAE”, que “activó alertas, dado el tamaño abultado de la misma en relación con los volúmenes promedio normalmente registrados y al hecho de que se cursó normalmente sobre el cierre de la ronda”.
En ese caso, la orden de venta fue ejecutada por Banco de Galicia y la compra fue realizada por Galicia Securities, dos firmas controladas por la misma empresa (Grupo Financiero Galicia).
Esta dinámica se repitió, según la CNV, el 20 de febrero, con “un monto negociado mayor al habitual” para ese mismo bono, que derivó en un incremento de su precio en el mercado.
Al día siguiente, el Banco Galicia concretó su “opción de liquidez” (‘put’, en la jerga financiera), un recurso que habilitó el BCRA para determinados bonos que les garantiza a las entidades la posibilidad de cobrar, antes del vencimiento, el valor en pesos de esos instrumentos de deuda. “El efecto monetario expansivo, como consecuencia de esta ejecución, fue de $ 112.794 millones, superior en $ 23.072 millones al resultante de haberse ejercido al precio extrapolado”, dice la investigación.
“Las operaciones efectuadas en la especie TDE25 con fecha 19.02.2024 y 20.02.2024 denotan la intervención de dichas sociedades pertenecientes al mismo Grupo Financiero, concertándose las mismas entre una u otra empresa del Grupo como contraparte”, dice la acusación, que apunta contra Banco Galicia, Galicia Securities e Inviu –tres firmas controladas por el Grupo-.
A su vez, agrega que “dicha práctica podría ser encuadrada en aquella reconocida por la doctrina como ‘wash trade’ o ‘negociación lavada”.
En otras palabras, la CNV advierte que estas maniobras tuvieron como comprador y vendedor a empresas del mismo grupo, y resultaron transacciones “artificialmente concertadas” sin una “transferencia real”, con el objetivo de incrementar los precios de los activos para luego obtener una mayor ganancia por la ejecución de los puts.