En medio del debate por la Ley Bases y el paquete fiscal -que arrancó este martes en el Senado- la bancada de la UCR apuesta a unificar criterios y estrategia. Ese fue el objetivo de la cumbre que encabezaron entrada la noche con los gobernadores radicales.
El consenso mínimo para que en la votación en general todos acompañen el proyecto estaría garantizada. «No hay margen para oponerse«, señaló en la previa un legislador que no responde a ninguno de los mandatarios provinciales. Sin embargo, con los números tan ajustados, dar «vía libre» en la votación en particular -como ocurrió en la Cámara Baja- podría hacer caer algunos capítulos y ese punto preocupa.
«Delegaciones y blanqueos se los dimos a todos los presidentes. El régimen de inversión son millones que hay que aprovechar. Vinimos a escuchar pero tiene que haber una idea como partido de acompañar a los gobiernos del mismo color político», sentenció un mandatario sobre los puntos más críticos del proyecto.
El ministro de Interior, Guillermo Francos, cuando terminó de exponer en el plenario de comisiones por la Ley Bases, aprovechó y pasó a saludar a los mandatarios. Francos fue clave de cara a la media sanción de Diputados, y ahora tendrá que renovar esfuerzos para conseguir la ley.
Sin embargo, en el Ministerio de Interior ya desdramatizaban la posibilidad de que no se llegue a la sanción antes del 25 de mayo, como planteó originalmente la Casa Rosada, e incluso empezaron a abrir el paraguas a que tenga que volver a Diputados por modificaciones.
El primero en llegar al encuentro fue el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, quien más de media hora antes de lo pautado entraba al despacho del jefe de bloque, el también correntino Eduardo Vischi.
«Seguro que hay temas que hay que volver a mirar, algunos que no están en la ley. Pero hoy yo creo que estamos para acompañar y trabajar por una Argentina de cambio que es lo que prometimos en la campaña», aseguró Valdés cuando entraba.
Con tono más distendido, la cumbre se trasladaba entrada la noche a la Casa de Corrientes, donde Valdés había organizado para agasajar al grupo de legisladores.
Más tarde fueron llegando los demás: Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Carlos Sadir (Jujuy). El único ausente fue Leandro Zdero (Chaco), quien estuvo reunido con el presidente de Paraguay y no pudo llegar al encuentro.
Salvo Sadir, los mandatarios tienen 7 senadores que responden directamente a las provincias. Uno más si se cuenta a la entrerriana Stella Maris Olalla, quien mantiene una aceitada relación con el gobernador del PRO, Rogelio Frigerio.
Los 13 senadores tuvieron asistencia perfecta. «¿Estoy invitado?», bromeó cuando llegaba Pablo Blanco, el legislador que en el último tiempo se convirtió en uno de los más férreos opositores. El único que junto a Martín Lousteau votó en contra del megaDNU de Javier Milei en marzo pasado.
Como contó Clarín, Blanco ya adelantó que tiene definido algunos temas que no va a acompañar. Entre ellos, la delegación de facultades al Ejecutivo, el Impuesto a las Ganancias y la privatización de Aerolíneas Argentinas. Para los fueguinos la aerolínea de bandera es clave para garantizarse vuelos, más allá de Ushuaia que es la ciudad más turística.
Lousteau, por su parte, evita definiciones, pero en el debate en comisión de este martes fulminó al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). “¿Hace falta tanto beneficio para que esas inversiones tengan lugar?».
«Viendo que hay cepo, que no sabemos cuál es el tipo de cambio porque tuvimos la devaluación más abrupta en mucho tiempo, pero después la reevaluación más abrupta en mucho tiempo, tenemos inestabilidad cambiaria, política, rompimiento de contratos.. Es difícil pensar que va a haber proyectos de más de 200 millones de dólares que no estuvieran en carpeta relativamente firmes en los próximos dos años», agregó.