A través de una carta dirigida al ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, el Club Político Argentino impugnó formalmente la candidatura del juez Ariel Lijo para un puesto en la Corte Suprema de Justicia. En el documento cuestionan su «integridad moral» y «su estilo de vida» y hacen un repaso por los diferentes cuestionamientos que recibió el juez por demoras y retrasos en diferentes expedientes judiciales.
En la carta que le entregaron al ministro de Justicia, el Club Político insiste en la presentación de candidatos que ofrezcan garantías claras de competencia legal y ejemplar integridad moral para integrar la Corte Suprema, enfatizando la importancia de inculcar confianza y valor social en el poder judicial.
En el documento, el Club Político sostiene que «Lijo no brilla por sus virtudes, trabajos académicos o estilo de vida acorde a su carácter de magistrado de la Nación» y sostiene que hay «muchos otros juristas que descuellan allí donde no se ven particulares luces de este candidato».
En la presentación hacen un recuento de las causas en las que Lijo intervino y fue cuestionado su rol como juez federal. Entre otros expedientes, mencionan a la causa AMIA, donde fue apartado por la Cámara Federal por desviar la investigación para favorecer a algunos implicados; el caso Siemens, el tramo de Formosa de la causa Ciccone, los casos de aportes en la campaña de Cristina Kirchner, el expediente del Correo Argentino que involucra a la familia Macri y el caso de YPF, donde investiga la compra de la empresa por parte de la familia Eskenazi y que está cajoneado desde hace años. El caso YPF le valió una denuncia de Elisa Carrió.
En el documentos, los integrantes del Club sostienen que «la nominación de un nuevo juez impactará en los conflictos legales más significativos de la nación en las décadas venideras y debe ser intachable» y agregan que debe ser imperativo que la Corte «se enriquezca con destacadas juristas mujeres», como lo exige el Artículo 3 del Decreto 222/03. «Se debe reflejar la diversidad de género y la experiencia», agregan.
Más allá de las cuestiones de género, sostienen que la impugnación actual se centra únicamente en la candidatura del juez Ariel Lijo y no en al del otro candidato, Manuel García Mansilla. «El Senado de la Nación enfrenta una elección crítica: seleccionar un candidato que mejore la respetabilidad judicial o uno que pueda satisfacer intereses particulares. El modelo anterior aboga por un individuo de impecable trayectoria profesional y ética, cuyo nombramiento represente un compromiso de por vida con la justicia. La sociedad merece un candidato cuya carrera ejemplifique una dedicación inquebrantable a la ley y cuya vida personal refleje valores de integridad y decencia», agregan.
«El futuro juez debe encarnar una visión clara para aplicar principios legales en una sociedad necesitada de regeneración moral. El Club Político Argentino aboga por un candidato cuyo nombramiento inspire esperanza y garantice una dedicación inquebrantable al estado de derecho, resistiendo las presiones de poderosos intereses que buscan manipular o corromper la justicia», finalizan