viernes, 29 noviembre, 2024
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Villarruel, con apodo feroz de Milei, se desentiende de la suerte del pliego de Lijo para la Corte

Aunque todavía pena para cerrar las negociaciones por la ley Bases y el paquete fiscal en el Senado, al Gobierno ya se le viene encima otra dura pelea, también en la Cámara alta: lograr las aprobaciones de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, candidateados por Javier Milei para sumarse a la Corte Suprema de Justicia.

El Poder Ejecutivo elevó este lunes al Senado ambas propuestas. Pese a que sus pliegos no estaban ni cerca de la Mesa de Entradas de la Cámara alta, ya hace días que en sus pasillos algunos palpan un clima de partido cerrado. Incluso en bloques opositores algunos vislumbran que el juez Federal y el jurista lograrán los votos para acoplarse al máximo tribunal.

¿Será realmente así? De arranque, Milei tiene un problema: Victoria Villarruel, presidenta del Senado, no está de acuerdo con la postulación del magistrado, quien en las últimas semanas encadenó impugnaciones de cámaras empresarias y de asociaciones jurídicas y profesionales.

En marzo, la vice presidenta cuestionó sin sutilezas la candidatura de Lijo: “No lo conozco, pero no me gustó cómo actuó en la causa Rucci”, apuntó en referencia al crimen del ex jefe cegetista, en 1973. El caso se tramita en el Juzgado de Lijo.

Villarruel agregó algo más: que le gustaría que esa vacante en la Corte fuera ocupada por una mujer. En criollo: no moverá un dedo por Lijo.

Juez Ariel Lijo. Foto: Luciano Thieberger.Juez Ariel Lijo. Foto: Luciano Thieberger.

Villarruel mantiene un vínculo tirante con el Presidente y su hermana, Karina Milei. Este lunes desde temprano circuló en los celulares de la vice y su entorno más cercano un video de 6,10 minutos.

Era un recorte del programa de Luis Majul del domingo a la noche. Allí, el periodista, de extrema cercanía al Presidente, cuenta que en la Casa Rosada no le tienen confianza a la vice y que en la intimidad Javier Milei repite un sobrenombre que le puso a Villarruel: “Bicho cruel”.

Pese al destrato, Villarruel no se correrá de su rol intitucional ni mucho menos jugaría en contra de iniciativas que impulse el Gobierno, aseguran en el Senado. Su función es aportar a la gobernabilidad, completan.

Lo que sí es seguro es que la Rosada no contará con ella para negociar con la oposición y los bloques aliados los votos para Lijo. No hay nadie más en el Senado con volumen para encarar semejante negociación, por lo que deberá quedar en manos del propio Gobierno.

Pese a las versiones entusiastas, en el propio oficialismo no ven que el polémico juez federal tenga el camino allanado. Dicen que puede existir algún acuerdo con el kirchnerismo, gobernadores peronistas y sectores de la UCR, pero que la cuestión de que no se respeta un mínimo cupo femenino en la Corte podría entorpecer las designaciones.

Hay varias senadoras que consideran central ese punto. Por ejemplo, la larretista Guadalupe Tagliaferri, presidenta de la comisión de Acuerdos del Senado, encargada de tratar los pliegos. La senadora no fijó aún posición pública sobre los dos candidatos -esperará las audiencias públicas-, pero se sabe que la preocupa que en el máximo tribunal no haya ninguna mujer.

Senadora Guadalupe Tagliaferri. Foto: Germán García Adrasti.Senadora Guadalupe Tagliaferri. Foto: Germán García Adrasti.

¿Podría avanzar la posibilidad de que se apruebe a uno de los dos candidatos y al otro no para permitir el ingreso de una jurista? Al parecer, no.

La Rosada insiste con que Lijo y García-Mansilla se aprueban en tándem o que no es ninguno.

Una decena de peronistas, en contra

En 2020, a poco de asumir, Alberto Fernández elevó la propuesta de Daniel Rafecas para ser procurador. Su pliego quedó cajoneado por Cristina Kirchner.

Pero la situación actual no se emparentaría con áquella. Villarruel, insisten, no trabará el tratamiento de los pliegos. Si ingresan este jueves, cobrarán estado parlamentario en la próxima sesión, posiblemente en la que se vote la ley Bases. A partir de ahí correrán al menos dos meses intensos.

Algunos en el bloque peronista perjuran que Lijo no conseguirá acuerdo. Cuentan que más de una decena de integrantes de la bancada no votará al magistrado, por más que haya un acuerdo político amplio con el kirchnerismo y gobernadores del pejota.

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