La ciudad de Buenos Aires tiene previsto arremeter fuerte contra el Gobierno nacional en su reclamo por una deuda de coparticipación que inició el kirchnerismo y que ya asciende a $ 715.000 millones. Además de mantener vigente el reclamo en la Corte Suprema de Justicia, donde se espera una decisión de fondo, Jorge Macri buscará el apoyo de todo el PRO para que Javier Milei le reintegre los recursos adeudados desde 2020.
La movida viene avanzada, tendría el aval del jefe de Gobierno porteño y también de su primo, el ex presidente Mauricio Macri, jefe nacional del PRO. Significaría una escalada en la tensión ya existente con La Libertad Avanza, bloque aliado en el Congreso pero del que el macrismo viene tomando cada vez mayor distancia en lo que tiene que ver con decisiones partidarias.
El enojo del gobierno porteño es cada vez más notorio, e incluso lo ha expresado el propio Jorge Macri en diferentes entrevistas televisivas de las que participó, así como otros actores importantes del PRO, cercanos en el diálogo al mileísmo, como Cristian Ritondo.
En la Ciudad consideran «inaceptable» que un semestre después de asumir su cargo, Milei no haya avanzado en el pago de la deuda que Alberto Fernández contrajo con Nación cuando le recortó la coparticipación 1,18 punto porcentual en septiembre de 2020, llevándolo de 3,5% a 2,32% y posteriormente aumentando ese perjuicio hasta 1,4%.
Relación frizada entre Ciudad y Nación
Hubo dos reuniones en lo que va del año, con Jorge Macri, Luis Caputo y los equipos de ambos gobiernos, en las que Nación tomó el compromiso de avanzar en una solución. Incluso el jefe de Gobierno porteño tuvo un encuentro privado con el ministro de Economía, en el que se habría buscado un mecanismo alternativo para zanjar la deuda, pero pasaron ya dos meses del último mano a mano y las respuestas oficiales siguen sin aparecer.
A tal punto hay una ruptura en la relación de los dos gobiernos que los periódicos WhatsApp que intercambiaban Milei y Jorge Macri se frenaron, en gran medida porque el jefe de Gobierno cree que desde el PRO terminan siendo funcionales al Presidente si no le ponen un freno a una serie de decisiones con las que no hay acuerdo. Pero la central tiene que ver con la deuda de la coparticipación, $ 715.000 millones que siguen creciendo mes a mes y que en la Ciudad consideran fundamentales para poder darle un impulso a la gestión.
No hay tapujos en las oficinas de Uspallata cuando se consulta si genera sorpresa que Milei, al menos por ahora, no haya cumplido con una de sus promesas de campaña: pagarle los fondos a la Ciudad. «Está haciendo exactamente lo mismo que hizo el kirchnerismo, pero con un agregado peor, que es que eliminó el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, pero ese dinero no lo destinó a la deuda porteña», resumen sobre el proceder ejecutivo.
Si por ahora la Ciudad no intensifica más su reclamo sobre el tema tiene que ver con un intento de evitar cortocircuitos entre espacios aliados a días de una eventual sanción de la Ley Bases. Por eso hay una suerte de tregua en ese sentido, que creen se extenderá durante junio, pero no mucho más. El Gobierno porteño ya está negociando con el PRO la firma de un documento duro en el que se intime a Nación a pagar la deuda.
El acuerdo fue sellado entre Jorge y Mauricio Macri, quien sigue teniendo una relación aceitada con Milei, pero también se está cansando de ciertas actitudes del Presidente y además mantiene una cruzada interna con Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de Milei, pero todavía parte del PRO, partido que Mauricio Macri conduce a nivel nacional y Jorge Macri en el ámbito porteño.
La disputa por el control del espacio bonaerense también suma chispazos: el partido quedó acéfalo a fin de mayo cuando 24 de los 33 miembros del consejo directivo, la mayoría leales a Mauricio Macri, renunciaron a sus cargos enfrentados con la jefa formal del partido, Daniela Reich y su esposa, el intendente de Tres de Febrero Diego Valenzuela, dispuestos a integrar una alianza provincial con Bullrich y el mileísmo local, referenciado en el legislador Sebastián Pareja.
La Corte, la cautelar, y los tiempos para el fallo de fondo
En paralelo, la causa por el fondo del reclamo del Gobierno de la Ciudad sigue su curso en la Corte Suprema de Justicia. «Tarde o temprano tiene que fallar la Corte», dicen desde Uspallata, confiados en que tal vez después de la feria judicial pueda surgir una sentencia del máximo tribunal que vaya alineada con el fallo firmado en diciembre de 2022, cuando la Corte dictó una cautelar en la que insta a Nación a pagarle el 2,95% de coparticipación que le corresponde a la ciudad de Buenos Aires
Hay una frase que recuerdan todo el tiempo los funcionarios del PRO consultados por el tema cuando se les consulta sobre el tema y que tiene que ver con la decisión que tomó Mauricio Macri apenas asumió su presidencia. «Cuando asumimos con Mauricio en 2015, la Corte, Macri tuvo que pagar $ 15.000 millones. Y lo hizo», es la frase que dejó Ritondo en una entrevista con Clarín, que la mayoría de los miembros del partido comparte.