El Gobierno no afloja con la motosierra: ahora decidió dar de baja un programa de becas para la atención de la salud comunitaria, que tenía un gasto de más de $1400 millones al año, al constatar distintas irregularidades
La determinación la adoptó el Ministerio de Salud, que comanda Mario Russo, con el argumento que el citado plan no cumplía con los objetivos «para los que había sido creado» en el 2002.
El programa había sido diseñado para financiar el trabajo de equipos de salud vinculados a atención de baja complejidad, transfiriendo recursos económicos a las provincias. Pero en la cartera detectaron que con el paso de los años se desvirtuó en la medida en que los recursos «fueron asignados a un mismo grupo durante periodos prolongados», es decir, cabe la sospecha que hubo un uso discrecional de los mismos.
Otras de las presuntas irregularidades detectadas era la tarea que realizaban muchos de los 2400 beneficiarios. En los registros se registraron casos de contadores, profesores de historia; abogados, técnicos en informática; comunicadores sociales; profesores de educación física, diseñadores gráficos y arquitectos, entre otros.
En Salud aducen también que no hubo renovación en el otorgamiento de los beneficios y por ello, fueron reasignados entre dos y cinco veces consecutivas a los mismos destinatarios. «Incluso se detectó que en muchos casos, los becarios no trabajan en centros de salud sino en oficinas de gobierno», destacan en el ministerio con sede en el histórico edificio de 9 de Julio y Moreno..
En la cartera de Russo justifican la disolución del Programa, además, por datos relevados que abonarían la hipótesis que un uso discrecional del mismo trastocó los objetivos originales. En este sentido, detectaron que había becarios con más de 10 años de antigüedad: 298 becarios están activos desde el 2013 y 345 desde 2020, por caso.
Según el relevamiento oficial, 2.368 becas fueron destinadas para agentes de salud en 70 municipios, de las cuales 55 fueron destinadas a la provincia de Buenos Aires. En 2023 el plan fue solventado con un presupuesto total de $1.432 millones.
Con todo, en el entorno de Russo aclararon que el gasto del citado programa no fue motivo de su cancelación sino que el mismo no cumplió con los objetivos originales por las supuestas irregularidades constatadas. Y que los cambios dispuestos también se explican por el reordenamiento de la estructura del propio ministerio y en la redefinición de competencias con las provincias y municipios.
Como en otras áreas de la administración libertaria, en Salud justifican el achique del gasto en el recorte de la estructura política, la eliminación de subsidios al sector privado y una asignación de recursos «con el foco puesto en la demanda (los beneficiarios)». El presupuesto del Ministerio sumó dos refuerzos este año: $131 mil millones en junio y $694 mil millones..
Esos recursos no sólo estarán destinados a solventar el funcionamiento de los hospitales nacionales, la adquisición de medicamentos e insumos. También servirán para financiar el programa de inmunizaciones: en primavera se viene la campaña de prevención contra el dengue y, a diferencia del año pasado, esta vez Nación comprará vacunas para mitigar esa enfermedad. Las mismas serán aplicadas en las zonas endémicas.