El desenlace de las cruciales elecciones en Venezuela fue seguido muy de cerca por empresarios kirchneristas ávidos de expandir sus negocios en la región y que apostaron para eso a la continuidad del dictador Nicolás Maduro. Entre ellos se cuenta el ejecutivo patagónico que encabeza el grupo Clear, Juan Ignacio González Pedroso, íntimamente ligado al empresario K Cristóbal López.
González Pedroso es además el dueño de la recolección de basura en Comodoro Rivadavia, desde hace 30 años. En mayo del año pasado, González Pedroso junto a López -dueño del Grupo Indalo, de medios K como C5N y Radio 10 y la petrolera Oil Combustibles- viajaron a Caracas, donde se reunieron con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, el ministro de Petróleo venezolano y el presidente de PDVSA. El articulador de ese encuentro fue el ex embajador argentino Oscar Laborde.
Clear, el grupo fundado por el llamado “zar del juego” K Cristóbal López, se había quedado en 2021 con la coadministración del correo privado OCA junto al sindicato de Camioneros de Hugo Moyano, hasta levantar la quiebra. El desembarco de Clear le permitía a OCA licuar una deuda de unos $ 25.000 millones, principalmente con la AFIP. La empresa estaba entonces envuelta en un escándalo político y judicial, luego de que la familia Moyano echara por la fuerza a Patricio Farcuh de la presidencia donde lo habían entronizado (se lo sospechó por años de ser el testaferro de Moyano, aunque lo negaba) y le impidieran volver a la empresa.
Según publicó la Revista Noticias, López busca también invertir en áreas que YPF sacó a la venta en cinco provincias. López junto a su socio Fabián de Souza vienen de sufrir un duro revés judicial en mayo, cuando la Corte Suprema de Justicia ordenó dictar un nuevo fallo de Casación en el marco de la causa Oil Combustibles, que ya lleva más de ocho años abierta. La Corte dispuso que se tenían que volver a revisar las absoluciones de ambos -llamativamente dispuestas dispuestas por el Tribunal Oral Federal N°3 luego de un juicio de dos años, y también ratificada por la Sala I de la Cámara de Casación Penal, en octubre pasado-.
Ambos estaban llevados al banquillo por no haber transferido a la AFIP los impuestos cobrados a los consumidores en la venta de combustibles -ellos eran agentes de retención, obligados por ley-, y usar esos multimillonarios fondos durante la era kirchnerista, para financiar su expansión en otros rubros de la economía, por ejemplo, la compra de medios. En ese juicio el TOF 3 se limitó a condenar al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por permitir la maniobra.
Según Noticias, las negociaciones petroleras actuales de López están abiertas especialmente en Neuquén, donde YPF tiene siete áreas petroleras a la venta. Uno de los interlocutores más importantes para avanzar en la operación es el empresario Claudio Urcera, hijo del ex intendente de San Antonio Oeste, Ernesto “Catito” Urcera, y de íntima relación con el sindicato de trabajadores petroleros que conduce Marcelo Rucci.
Claudio Urcera, posible socio petrolero de Cristobal López, ya tiene vinculación con los medios y la farándula. Su hijo, Manuel, es piloto de de Turismo Carretera y está casado con la modelo Nicole Neumann.
Volviendo al empresario González Pedroso, se suele mostrar junto a López en público, en cenas, en el balneario de Rada Tilly vecino a Comodoro Rivadavia, publicó La Nación. Los negocios con Venezuela son de alguna manera continuidad de la era iniciada en 2004 junto con los comienzos de la gestión de Néstor Kirchner, la profundización de lazos con el chavismo y negocios que se regenteaban desde la “embajada paralela” que controlaba el ex todopoderoso ministro Julio de Vido, condenado por corrupción en la compra de trenes chatarra y por la Tragedia de Once.
El desembarco en OCA había sido justificado por éste en su momento en un texto publicado en Ambito, el diario de Cristóbal López y de Souza: “Iniciamos este proceso de análisis hace siete meses y, realmente, mientras más nos empapamos en la compañía, más nos convencemos del potencial de OCA”, escribió en 2021, por la jugada con el mayor correo privado de la Argentina que tiene a más de 5 mil empleados que son afiliados al sindicato de Camioneros de los Moyano.