SAN PABLO.- Un avión con 61 personas a bordo se estrelló el viernes en una zona residencial de una ciudad del estado brasileño de San Pablo, indicó la aerolínea VoePass, a cargo del vuelo de cabotaje afectado. Según el gobierno local de Valinhos, ciudad vecina de Vinhedo -donde cayó la aeronave-, no hubo sobrevivientes del accidente.
Voepass Linhas Aéreas, una aerolínea que antes se llamaba Passaredo, confirmó la caída del vuelo 2283 en el que viajaban 57 pasajeros y cuatro tripulantes en la localidad de Vinhedo, a unos 80 kilómetros al noroeste de la ciudad de San Pablo. El comunicado no mencionaba qué causó el accidente.
El centro de investigación y prevención de accidentes aéreos de la Fuerza Aérea brasileña explicó en un comunicado que uno de sus equipos se dirige al lugar de la caída. En una declaración separada, la Policía Federal de Brasil detalló que ya había comenzado su investigación y que está enviando especialistas en incidentes aéreos y en la identificación de víctimas de desastres para ayudar.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, habló de la tragedia durante un acto esta tarde, en el que pidió un minuto de silencio.
“Acaba de caer un avión en la ciudad de Vinhedo con 58 pasajeros y cuatro tripulantes y parece que todos murieron. Quiero pedir un minuto de silencio para las víctimas”, dijo en un discurso en Itajaí, Santa Catarina.
El cuerpo de bomberos local confirmó que el avión cayó en la ciudad de Vinhedo, de unos 76.000 habitantes, a las 13.25 (hora local). El vuelo había salido de la ciudad de Cascavel, en Paraná, y se dirigía al aeropuerto de Guarulhos, en la región metropolitana de San Pablo.
El avión bimotor modelo ATR-72 cayó en el barrio de Capela, una zona residencial, cerca de la autopista Miguel Melhado de Campos (SP-324). Siete equipos de bomberos están participando del operativo en el lugar, igual que personal de Protección Civil y Policía Militar.
Además, algunas viviendas fueron impactadas, informaron agentes de protección civil desde el lugar. La aeronave cayó en la calle Joao Edueta al 2500, dentro de un condominio residencial, después de perder aproximadamente 5 kilómetros de altitud en menos de dos minutos.
El canal local GloboNews mostró imágenes de una gran zona en llamas y humo saliendo de lo que parecía ser el fuselaje de un avión. Otro video mostraba el avión cayendo verticalmente, girando en espiral mientras se precipitaba.
El comandante general de la Policía Militar de San Pablo, coronel Cássio Araújo de Freitas, dijo después de sobrevolar la zona del accidente que el avión quedó completamente destruido. “Ya estamos montando un punto de mando que permanecerá en los próximos días para dar el apoyo necesario a los organismos implicados. El avión quedó destruido, cayó verticalmente”, dijo.
“La escena es muy triste. En lo visual tenemos algunos cuerpos, pero no es posible contarlos”, dijo otro coronel de la Policía Militar. “Nuestro trabajo se centra en despejar el lugar para realizar trabajos forenses y luego liberar los cuerpos. Pero será un trabajo complejo (…). Por lo que podemos ver, identificar los cadáveres no será una tarea muy fácil”, señaló.
El Centro para la Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Cenipa) informó que investigadores del organismo y del Cuarto Servicio Regional de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos (Seripa IV), división regional del Centro, estaban “en camino a realizar realizar la actuación inicial” en el terreno.
El rastreador de vuelos FlightRadar 24 registró el avión como un turbohélice ATR 72-500. ATR es propiedad conjunta de Airbus y el grupo aeroespacial italiano Leonardo.
Otro avión ATR-72 protagonizó una tragedia aérea el año pasado en Nepal, que dejó 72 muertos, entre ellos, una argentina. Una investigación posterior determinó que, en ese caso, se trató de un error humano.
El gobernador de San Pablo, Tarcísio de Freitas, que se encontraba cumpliendo compromisos en Vitória, Espírito Santo, está viajando de regreso al estado y se desplazará al municipio de Vinhedo para acompañar el trabajo de los equipos, informó la secretaría de comunicación del gobierno.
Qué pasó
Por los videos que se difundieron, que mostraron una caída fuera de lo común, el avión parece haber perdido en el aire, según el ingeniero Gerardo Portela, doctorado en Gestión de Riesgos y Seguridad de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ).
“Por las imágenes, el avión estaba teniendo algunos problemas de control porque no podía sostenerse”, dijo Portela, quien destacó que las investigaciones sobre la caída aún deben aclarar qué provocó la tragedia.
Portela recordó que, para sostenerse en el aire, el avión necesita tener una velocidad mínima y posicionamiento en relación al horizonte. “Cuando una maniobra se realiza incorrectamente, falla el equipo o la potencia del motor no es suficiente para mantener la velocidad y la agilidad, se puede sufrir una pérdida de calidad y tener un stall”, señaló el experto. El fenómeno es conocido como barrena plana.
Por su parte, el ingeniero aeronáutico Celos Faria de Souza, experto criminalista en accidentes aeronáuticos y director de la Asociación Brasileña de Seguridad de Vuelo (Abravoo), consideró como 95% probable que el avión haya sido afectado por hielo.
“Había previsiones de formación de hielo en la zona del accidente. Es posible que se haya formado hielo en el ala del avión y que el sistema de deshielo, por alguna razón, no haya funcionado. Como resultado, el avión pierde sustentación y cae como vemos en el video”, dijo, citado por el diario O Globo.
Entre los videos de los testigos de la zona, se conoció uno de un hombre que alertó a sus vecinos sobre la posible explosión de la aeronave. “¡Tengan cuidado, va a explotar ahí!”, gritó un residente, que hizo la grabación a pocos metros del avión, que ya estaba ardiendo.
Otro usuario de X afirmó que el ruido era “angustioso y desesperante”. “Espero que no haya tantos pasajeros, cuantas menos víctimas mejor”, dijo.
Nathalie Cicari, que vive al lado del lugar de la caída, describió a la TV CNN Brasil que fue “aterrador”.
“Estaba almorzando, escuché un ruido muy fuerte y muy cerca de mí, pensé que era un dron”, pero “mucho más alto”, explicó sobre los segundos previos al accidente. “Salí al balcón y vi el avión girando en remolino. En segundos me di cuenta de que no era un movimiento normal para un avión. Sólo dio tiempo de agacharme y como hacen en las películas, rezar. Ahí fue cuando escuché el ruido enorme de la caída”, relató. Y luego “el humo negro subiendo”.
Cicari no sufrió heridas, pero debió abandonar su casa que fue invadida por el humo.
Agencia AP, AFP, ANSA, Reuters y diario O Globo
LA NACION