En medio de una silenciosa disputa con el asesor todoterreno Santiago Caputo, la ministra Sandra Pettovello busca afianzar la gestión en Capital Humano y desde esta semana podría tener un nuevo jefe de gabinete tras la salida de su mano derecha, el productor Fernando Szeresesky, y la confusa incorporación del macrista Lucas Fernández Aparicio.
Se trata del abogado Leonardo Massaccesi, hijo de Horacio -el ex gobernador rionegrino y candidato presidencial de la UCR-, que ya viene trabajando en el superministerio pero cuya designación en el Boletín Oficial se ha hecho esperar «por un tema de papeles», esto es, las demoras en la oficialización de la licencia en el cargo que tiene en la Auditoría General de la Nación (AGN).
El dirigente radical había llegado hace casi 3 años al organismo que asiste al Congreso en el control del Estado de la mano del entonces auditor Miguel Angel Pichetto. Según pudo averiguar este diario, en los próximos días saldría su designación en el Boletín Oficial como «jefe de asesores», un cargo vacante desde la salida del productor de los Ratones Paranoicos.
Es que por una modificación normativa establecida cuando Nicolás Posse era el mandamás del gabinete libertario, no existe más la figura de jefe de gabinete en el ámbito ministerial; la intención de la enmienda era «ajustar» la carrera administrativa y quitarle peso a ese cargo. De este modo, el ex concejal de Viedma asumiría como jefe de asesores -a la postre, con rango de subsecretario- pero, en los hechos, sería el colaborador más cercano de Pettovello en términos operativos.
Cerca de la ministra de Capital Humano no confirmaron la designación de Masaccessi aunque en los pasillos de la Casa Patria Libertad, la sede ministerial, han deslizado que estaba al caer «el nuevo jefe de gabinete» de la amiga de Javier Milei.
En junio pasado Aparicio había desembarcado en Capital Humano, en principio, para hacerse cargo del lugar vacante que dejó Szeresesky y supuestamente por consejo de Mauricio Macri, quien mantuvo sendas reuniones con Pettovello. Pero, en los hechos, el ex secretario de Trabajo de Cambiemos nunca fue designado en el BO y viene trabajando «como asesor externo» de la funcionaria en distintos temas de gestión.
Aparicio tiene, además, militancia territorial en Malvinas Argentinas, en el noroeste del GBA, adonde en 2023 había sido candidato a intendente por el espacio liderado por Horacio Rodríguez Larreta. Ahora, en privado, la ministra asegura que necesita un dirigente de «gestión» y no con un interés en política territorial.
No está claro de dónde viene el vínculo entre Pettovello y Masaccessi. Sin embargo, en el entorno de ambos funcionarios aducen que «se conocen desde hace años». De confirmarse su arribo al superministerio, el dirigente radical tendrá la misión en reforzar la gestión de un ministerio que ha venido sacudido por críticas internas pero también por escándalos como la eyección de Pablo de la Torre por una denuncia por presuntos sobresueldos con los contratos de la OEI y la judicialización de la tardía entrega de los alimentos almacenados en los galpones de Capital Humano de Villa Martelli y Tucumán.
La ministra cuenta con el respaldo del Presidente, que considera que los ataques que ha venido recibiendo se deben a sus denuncias contra los denominados «gerentes de la pobreza» -por los jefes piqueteros-, y otros supuestos dirigentes involucrados en casos de corrupción.
Por segunda vez consecutiva, Pettovello se ausentó de una reunión de gabinete, en este caso, la celebrada el último martes en el primer piso de la Casa Rosada que encabezó el propio Milei e integró, como siempre, Santiago Caputo.
La guerra fría entre la amiga presidencial y el influyente asesor «sin firma» -lo une un contrato precario con Secretaría General pero en los hechos se desenvuelve como un jefe de gabinete en las sombras- viene generando diversos comentarios en el oficialismo. Ambos cuentan con la confianza del primer mandatario.
Pero la ministra muestra una estrategia política «independiente» al tutelaje que busca imprimir el joven consultor y, por caso, no ha concurrido a su despacho a recibir «recomendaciones» como otros colegas del gabinete.