Hay algunos que lo hacen día por medio, otros todos los días e incluso dos veces cuando hace calor, ducharnos es algo que tenemos incorporado, que lo hacemos sin analizarlo demasiado. Sin embargo, llevarlo a cabo de forma excesiva podría ser perjudicial para la salud.
Una ducha al día es suficiente para mantenernos limpios, siempre y cuando seamos cuidadosos sobre cómo lo hacemos: evitar el agua demasiado caliente y utilizar jabones, aceites y cremas que sean las adecuadas para nuestro tipo de piel. Pero, es importante entender que podría no ser lo más saludable para nuestro organismo. Es que la Universidad de Harvard estudió este tipo de práctica para determinar cuáles son los factores a tener en cuenta y determinó que la ducha diaria podría eliminar los aceites de la piel.
Según un informe que recolectó la prestigiosa casa de estudios, 8 de cada 10 australianos se bañan todos los días; a su vez, el 66% de la población de los Estados Unidos sigue la misma norma, al igual que la mitad de los habitantes de China.
Pese a que las especialistas no llegaron a un acuerdo, sí sostuvieron que lo idea sería bañarse cuatro veces por semana. Por supuesto que todo depende a lo que estemos expuestos, es decir, si hacemos ejercicio físico con intensidad, si estamos expuestos a altas temperaturas o disfrutando de unas vacaciones cerca de la playa, es necesario higienizarnos todos los días. Mientras que para otras personas, dos o tres veces por semana podría ser más que suficiente.
Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dio una serie de recomendaciones a la hora de bañarnos.
Con intención de hacer un uso sostenible de los recursos naturales y de la energía, el consumo de agua no puede superar los 95 litros por día. Debido a esto es que el organismo internacional aconseja no tardar más de cinco minutos al bañarse. Asimismo, menciona que la temperatura ideal es intermedia, más bien tibia, ya que un exceso de calor y un largo periodo de tiempo bajo el agua podría ser nocivo para la piel, por lo que podrían aparecer picazones e irritaciones.
En cuanto al gel de baño, sugiere que se emplee jabones neutros y sin perfume. En este caso, es mejor optar por los pH similares al de la piel, ya que no generan daño en las barreras protectoras, la primera línea de defensa del organismo con el exterior.
LA NACION