Luego de fracasar el intento del kirchnerismo y los sectores no dialoguistas de la oposición de limitar el uso de los DNU por parte del presidente Javier Milei, el Gobierno salió fortalecido y apura en la Cámara de Diputados el proyecto de presupuesto 2025 con la intención de darle la media sanción antes de la finalización del período ordinario. Sin embargo, los bloques dialoguistas volvieron a condicionar su apoyo a los pedidos que hicieron los gobernadores vinculados con el reparto de la coparticipación, las deudas de las provincias y el plan de obras públicas.
En el despacho de Martín Menem hubo satisfacción por la caída de la sesión pedida por la oposición después de los más de cien llamados que hizo a diputados, gobernadores y operadores para frenar la ofensiva encabezada por los K con la reforma de la ley de DNU, que puede poner en jaque a Milei ya que viene apelando a los decretos para avanzar con medidas medulares de su política económica. Pero para voltear la estrategia opositora, el oficialismo no sólo presionó a los gobernadores sino que, además, dio un paso importante al convocar para este jueves a la comisión de Presupuesto con la misión de sacar despacho y dejar el proyecto listo para llevarlo al recinto.
Desde el oficialismo bajaron la intención de emitir dictamen de comisión este mismo jueves y cumplir con el objetivo que tienen de aprobar el presupuesto en el recinto el miércoles 20. Pero para ese día está pedida una sesión por parte del PRO y con guiño libertario con un temario que incluye, entre otros temas, Ficha Limpia, la norma con la que se busca impedir la presentación de candidatos con condena de la justicia por causas de corrupción, y que cuenta con la adhesión del oficialismo y de sectores de la oposición.
La ley tendría la media sanción justo una semana después de que la Justicia ratifique o modifique la condena de 6 años de prisión dictada contra Cristina Kirchner en el marco de la causa Vialidad. Se especula que el fallo dejará a la ex presidenta sin chance de presentarse en las elecciones del próximo año, si finalmente se aprueba la ley, que aún deberá pasar por el Senado, donde el kirchnerismo tiene la primera minoría con 33 bancas.
Por eso, tanto desde el macrismo como de la UCR oficial, dos de los principales aliados del Gobierno, ven poco probable que este jueves se vaya a dictaminar sobre el proyecto de presupuesto y prevén firmar el despacho el martes para tratarlo el jueves 21 en el recinto.
El Gobierno busca el apoyo del PRO y la UCR para el presupuesto
Pero con el objetivo de apurar los tiempos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, junto al secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el presidente de la comisión de Presupuesto, José Luis Espert, se reunieron con diputados del PRO para avanzar en las negociaciones. Por el macrismo estuvieron el jefe de la bancada, Cristian Ritondo, junto a los santafesinos Germana Figueroa Casas y Luciano Laspina.
En forma paralela, la comitiva del oficialismo también se juntó en el Congreso con los radicales del bloque que comanda Rodrigo De Loredo. Por la UCR participaron Lisandro Nieri, Pamela Verasay y el secretario parlamentario del bloque, Alejandro Cacace.
Ambos sectores formalizaron los reclamos que los gobernadores de Juntos por el Cambio que ya habían transmitido al Gobierno. Entre los reclamos están el reparto del 1,9% de los impuestos coparticipables que eran destinados para financiar las operaciones de la disuelta AFIP. Se trata de unos $ 640 mil millones, cifra que supera incluso el porcentaje de coparticipación que reciben algunos distritos del país.
En este contexto también exigen que se liberen los fondos retenidos de los Adelantos del Tesoro y que se avance en la transferencia del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) que se frenó con el ajuste aplicado para alcanzar el equilibrio fiscal.
De la lista de pendientes, los gobernadores reclaman que se normalice la deuda con las cajas previsionales que no fueron transferidas a la ANSeS, lo que depende de una serie de auditorías. Sobre este punto, el Gobierno dijo que está dispuesto a escuchar el reclamo de las provincias, pero lo que dicen los diputados es que en el proyecto no se actualizó la cifra destinada para ese sector. Es que el Gobierno propuso saldar deudas con las provincias con activos nacionales a través del “Régimen de Reparación Federal”.
Los dialoguistas le dejaron como mensaje al Gobierno que están dispuestos a «ayudar» para que haya presupuesto. Pero advirtieron que «hay dos caminos»: uno es aprobar un dictamen opositor (modificando todo el proyecto) y después apelar a un veto parcial mientras que la segunda opción sería «construir una mayoría con gobernadores aliados”.
Desde la Casa Rosada se comprometieron a responder en las próximas horas al pedido de las provincias. Lo que está claro es que el oficialismo tiene poco margen porque la sesión de este martes para modificar la ley de DNU volverá a ser pedida para el jueves 21 y si los gobernadores no ven un gesto de Milei podrían habilitar a sus diputados a que den quórum.