A ver. Actrices secundarias de las series del último tiempo que se comieron la mente del telespectador por interpretaciones memorables. Por trabajos que trascendieron largamente tics interpretativos formales para tomar por asalto cuerpos y psiquis de personajes femeninos complejos, plenos de matices, de pensamientos poliédricos.
En un rápido paneo se presentan en la memoria Kim Wexler, de Rhea Seehorn, para Better Call Saul; Skyler White, de Anna Gunn, para Breaking Bad; Siobhan “Shiv” Roy, de Sarah Snook, para Succession; Polly Gray, de la fallecida Helen Elizabeth McCrory, para Peaky Blinders; Daenerys Targaryen, de Emily Clarke, para Juego de Tronos; Sídney, de Ayo Edebiri, para The Bear; y Jean F. Milburn, de Gillian Anderson, para Sex Education.
La lista es discutible, claro, aunque no tanto para rendirse ante la evidencia de que Cristin Milioti debe sumarse a ella por su DESCOMUNAL construcción de Sofia Falcone (luego de Sofia Gigante) en El Pingüino, que ya tiene sus ocho episodios disponibles en Max.
La actriz de Nueva Jersey, de 39 años, compone a una capa mafia desquiciada, que se convierte en tal cosa un poco por inexorable deriva familiar y otro tanto por su sed de venganza con el personaje principal, el Oz Cobb interpretado por un también DESCOMUNAL Colin Farrell.
Milioti debe componer a una joven que, primero, es la promesa más consistente para heredar el imperio criminal de Ciudad Gótica construido por su padre Carmine (Mark Strong); y que luego se convierte en víctima de su progenitor al descubrir que este fue quien no sólo ahorcó a su madre, sino también a otras tantas mujeres.
¿Qué hizo Carmine con ella? Una vez que el despreciable Oz Cobb, su chofer, la botoneara por sus indagaciones poco convenientes, hizo todas las matufias imaginadas para cargarle todos esos crímenes a ella.
Y la envió a Arkham, algo así como una cárcel neuropsiquiátrica que ya conocíamos por El Guasón (Todd Phillips, 2019). Y ya que nombramos a este criminal, vale recordar que El Pingüino es un spin off de The Batman, el filme que Matt Reeves estrenó en 2022.
Lo concreto es que Milioti compone con maestría a todas las Sofias que esta historia propone: a la joven privilegiada y elegante de aparente futuro resuelto y a la paciente convicta que psiquiatras cómplices de su padre van quebrando de a poco hasta convertirla en El Ahorcado.
Ella es víctima de la posverdad construida por su padre malo e insensible (Carmine) y por el empleado más arrastrado que tiene (Oz Cobb). Por eso, precisamente, después de verla montada en tacos y trajes satinados con aires de suficiencia y muy consciente de su poder, sucumbimos ante la escena en la que, ya en Arkham y con el mono a rayas anaranjadas, los ojos desorbitados y las venas sobresalientes, ejecuta con un tenedor a una reclusa que viene a atacarla.
“Había soñado con interpretar a un villano toda mi vida”, le confesó Cristin Milioti a Variety hace unas semanas, cuando El Pingüino promediaba su desarrollo y ella ya había shockeado por la excelencia con la que se movía por los matices de Sofia Falcone.
En esa misma entrevista, la intérprete contó que, aun cuando su carrera acreditaba pasos exitosos en el musical Once y en las series Los Sopranos y How I Met Your Mother, fue rechazada en reiteradas oportunidades para hacer de mala.
“He hecho pruebas para lo que te imagines, pero no pude quedar. No por falta de esfuerzo, claro”, aseguró antes de revelar que, precisamente por esto, se mantuvo cautelosa cuando pintó el ofrecimiento para El Pingüino.
“Traté de mantener mis expectativas en el sótano”, reforzó la actriz, cuyo personaje también siente dependencia (profesional y afectiva-sexual) de un joven psiquiatra (el Dr. Julian Rush, compuesto por Theo Rossi) que intentó hacerle la vida más llevadera en Arkham.
“Sofia va de un lugar horrible a otro peor. ¿Cómo represento estar constantemente en guardia y no tener un solo momento de respiro?”, se preguntó, también la nota con Variety.
Cristin Milioti, fanática del universo de Batman
Apenas estrenado el episodio final de El Pingüino (A Great or Little Thing), apenas conocido el resultado final de la lucha encarnizada entre Sofia y Ozz Cobb por el control del submundo criminal de Ciudad Gótica, Miliot le confesó a LA Times que se convirtió en una fanática del universo Batman después de que su padre la llevó a ver Batman Returns (1992, Tim Burton) cuando ella tenía 7 años.
“Recuerdo que estaba completamente aterrorizada y no podía apartar la mirada”, dijo.
También contó que, a partir de ahí, se disfrazó de Catwoman para Halloween, que alquiló Batman (Tim Burton, 1989) para verla una y otra vez, y que fue a siete funciones de Batman Forever (Joel Schumacher, 1995).
“Batman y todos sus villanos provienen de un lugar de verdadero. No tienen poderes, hacen todos sus propios disfraces… Es fabuloso y puede ser exagerado y gracioso, pero también desgarrador”, interpretó para el diario angelino, al que también le contó que siempre se sintió atraída por personajes femeninos complicados con tendencias violentas.
Y que, además de la Catwoman de Michelle Pfeiffer para la citada Batman Returns, se obsesionó con La Novia de Uma Thurman en Kill Bill (Quentin Tarantino, 2003).
“Cuando vi Mujer maravilla en el cine y vi a todas esas niñas mirándola, me emocioné mucho y recuerdo que en esa película pensé: ‘Oh, Kill Bill fue mi Mujer maravilla’”, sumó.
Otros textuales de Cristin para LA Times: “Es mi personaje favorito de todos los que he interpretado”; “Tras el capítulo final, quedé devastada por la suerte de Sofia”; y ”Lo horrible es que descubre un destino peor que la muerte para ella”.
Si bien estaba sobreinformada en relación del mundo de Batman, Milioti estuvo a años luz de convertir a su Sofia Falcone-Gigante (apellido materno, que adopta tras su alta de Arkham) en una villana “de manual”.
En una nota con Vanity Fair, de hecho, se destaca lo contemplativa y sorora que “Sofi” fue con Eve (Carmen Ejogo), la amante de Ozz a la que le perdona la vida luego de pedirle que lo delate. “Fue un placer trabajar con Carmen. Es una actriz increíble. Sofia entra en esa interacción con muchas nociones preconcebidas sobre quién es esta persona y muchos juicios sobre por qué actuarías para los hombres. Sofia proviene de su propia vida muy privilegiada, a pesar de que su vida ha sido absolutamente horrible”, interpretó.
“Pero ve en Eve a alguien que también ha sido subestimada y pasada por alto. La persona con la que se encuentra es en realidad inteligente y real, y creo que simplemente la conmueve”, añadió la actriz que en El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013) hizo de Teresa Petrillo, primera esposa del inescrupuloso Jordan Belfort (Leonardo Di Caprio).
Con altivez y glamour, en El Pingüino parece reaccionar contra aquella mujer apocada.
¿Habíamos contado que Cristin Milioti también es cantante? Bueno, lo es como toda actriz que se aventura en el terreno del musical. Pero como cantante decidida a ser solista o frontwoman de banda, su perfil de Spotify sólo tiene una canción. Es una versión sobre piano y cello de 715 Creeks de Bon Iver. Y es tan conmovedora como su Sofia para El Pingüino.
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