El mundo del fútbol argentino se vistió de luto el domingo 17 de noviembre con la partida de Hugo Villaverde, gloria eterna del Club Atlético Independiente. Este defensor central, nacido en Santa Fe y curtido en las canchas de Colón, llegó al “Rey de Copas” en abril de 1976 para forjar una historia de leyenda. Murió a los 70 años.
Villaverde había nacido en la ciudad de Santa Fe el 27 de enero de 1954 e iniciado su carrera en el Sabalero, equipo en el que debutó en Primera División en 1973.
Con buen juego aéreo y muy firme en los cruces, su mayor virtud como defensor era que nunca había que darlo por vencido. Algunos decían que había que pasarlo dos veces para dejarlo atrás. Le decían Magoo por sus problemas de vista, ya que usaba lentes de contacto y se ganó ese apodo.
Un guerrero forjado en acero: la épica del Cordobazo
Si bien Villaverde cosechó innumerables títulos a lo largo de su carrera, el “Cordobazo” del 25 de enero de 1978 se erige como uno de los momentos más emblemáticos de su trayectoria. Independiente, con un empate 1-1 en el partido de ida, debía enfrentar a Talleres en Córdoba.
El partido se tornó una batalla épica. Un penal a favor de Talleres, un gol polémico de Talleres convalidado por el árbitro y la expulsión de tres jugadores de Independiente, incluyendo a su capitán y a su compañero en la zaga, Enzo Trossero, pusieron al “Rojo” contra las cuerdas.
Villaverde se convirtió en un bastión inexpugnable en la defensa. A pesar de la inferioridad numérica, Independiente, inspirado por la arenga de su entrenador José Omar Pastoriza: “Vayan, sean hombres, jueguen y ganen”, logró un agónico empate que le dio el título, con gol del mítico Ricardo Enrique Bochini.
Para el Rey de Copas fue uno de los héroes de esa jornada.
La imagen de Villaverde, impertérrito en la defensa, se grabó a fuego en la memoria de los hinchas. El escritor Roberto Fontanarrosa, reconocido hincha de Rosario Central, lo describió como: “Uno de los defensores centrales más veloces y acertados de nuestro fútbol”.
Un detalle curioso su carrera es que Villaverde se retiró sin haber marcado ni siquiera un gol oficial en la Primera División, a pesar de sus 424 partidos con el Rojo. Su historia con el conjunto de Avellaneda, más allá de los posibles tantos, era otra: ganó siete títulos, cuatro locales y tres internacionales donde se destaca la Copa Libertadores y la Intercontinental de 1984.
El legado del zaguero también incluye hitos internacionales como la obtención de esa Copa Libertadores de 1984 y la Copa Intercontinental del mismo año, lograda tras la victoria de Independiente frente al Liverpool en Japón. Finalmente, se retiró en 1989.
El legado de un grande: humildad y silencio
Hugo Villaverde era un hombre de pocas palabras. Su juego hablaba por él. Se decía que “Lo que más me cuesta del fútbol son los reportajes”. Prefería la acción a la palabra.
Esa humildad, sumada a su talento excepcional, lo convirtió en un ídolo indiscutible. El Club Atlético Independiente lo despidió con un emotivo mensaje en sus redes sociales: “Con profundo dolor despedimos a Hugo Villaverde, gloria del Club Atlético Independiente, símbolo de una época. Ídolo de generaciones enteras y exquisito marcador central. Conquistó siete títulos en la institución, pero lo más importante es que dejó un legado enorme como futbolista y como persona a todos los que tuvieron la suerte de conocerlo. Enviamos un fuerte abrazo a sus familiares y amigos. Te queremos, Hugo, siempre en el corazón de la familia del Rey de Copas”.
Con profundo dolor despedimos a Hugo Villaverde, gloria del Club Atlético Independiente, símbolo de una época, ídolo de generaciones enteras y exquisito defensor central.
Conquistó siete títulos en la Institución, pero lo más importante es que dejó un legado enorme como… pic.twitter.com/fMItAQPiwM
— C. A. Independiente (@Independiente) November 17, 2024
“El Papu” Gómez despide a su tío y héroe
Alejandro “Papu” Gómez, sobrino de Villaverde y campeón del mundo con Argentina en Qatar 2022, expresó su dolor en un conmovedor posteo en Instagram: “Que en paz descanses tío. Fuiste un gran referente y me hiciste pasar la mejor infancia del mundo. Gracias por todos tus consejos”.
La partida de Hugo Villaverde deja un vacío inmenso en el fútbol argentino. Su legado de entrega, talento y humildad permanecerá para siempre en la memoria de los hinchas de Independiente y de todos los amantes del buen fútbol.