SEÚL, Corea del Sur (AP) — El gobierno de Corea del Sur anunció el sábado que no asistirá a un servicio conmemorativo cerca de las Minas de Oro de la Isla Sado en Japón debido a desacuerdos no especificados con Tokio sobre el evento, que ha avivado las tensiones de larga data sobre el abuso de trabajadores forzados coreanos en el sitio antes del fin de la Segunda Guerra Mundial.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Corea del Sur anunció en un comunicado que era imposible resolver los desacuerdos entre ambos gobiernos antes del evento planeado para el domingo.
El ministerio no especificó cuáles eran los desacuerdos.
Algunos surcoreanos habían criticado al gobierno de Seúl por apoyar un evento sin asegurar un compromiso claro de Japón para destacar la difícil situación de los trabajadores coreanos.
El sentimiento en Corea del Sur sobre el evento empeoró después de que el gobierno japonés dijera esta semana que enviaría a Akiko Ikuina, una viceministra parlamentaria del Ministerio de Relaciones Exteriores del país, al evento. Se informó que Ikuina había visitado el controvertido Santuario Yasukuni de Tokio después de su elección como legisladora en 2022, el cual honra a los aproximadamente 2,5 millones de muertos en guerra del país, incluidos criminales de guerra condenados. Los vecinos de Japón ven el santuario como un símbolo del militarismo pasado del país.
También hubo quejas sobre Corea del Sur acordando pagar los gastos de viaje de los familiares de las víctimas coreanas que fueron invitados a asistir a la ceremonia.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, ha priorizado la mejora de las relaciones con Japón tras años de disputas sobre su amarga historia y solidificando la cooperación de seguridad tripartita con Washington ante las amenazas nucleares de Corea del Norte.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.