Cuando hablamos de salud y bienestar, el core es una de las partes más importantes y a menudo olvidadas de nuestro cuerpo. Este conjunto de músculos, que incluye los abdominales, la zona baja de la espalda, los oblicuos, el diafragma y los glúteos, tiene un papel crucial en nuestra postura y estabilidad.
“El fortalecimiento del core es fundamental para prevenir dolores de espalda y mejorar nuestra postura. Un core fuerte no solo brinda estabilidad a la columna vertebral, sino que también ayuda a mantener el equilibrio y la alineación del cuerpo en las actividades diarias” explica el Licenciado Christian Barrea, Jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Sanatorio Allende. Y añade: “Cuando trabajamos en esta zona, reducimos el riesgo de lesiones y, además, optimizamos nuestro rendimiento físico. Por lo tanto, dedicar tiempo a ejercicios específicos para el core es una inversión en tu bienestar general.”
¿Qué es el ‘Core’ y por qué es importante?
El core se puede describir como un cinturón estabilizador que rodea la columna vertebral y la pelvis. Estos músculos no sólo son responsables de los movimientos dinámicos, sino que también son los encargados de mantener la estabilidad de tu cuerpo cuando estás en reposo o realizando cualquier actividad cotidiana, como caminar, sentarte o levantar objetos.
“Un core fuerte actúa como soporte para la columna vertebral y protege la pelvis, lo que reduce el riesgo de lesiones, sobre todo en la espalda baja” comenta el Licenciado Barrea. Y es que, sin una correcta activación del core, es más probable que sobrecarguemos otras partes del cuerpo, lo que puede resultar en dolor crónico o lesiones en las articulaciones.
Beneficios de un Core Fuerte
- Prevención de dolores de espalda: El dolor lumbar es uno de los problemas más comunes que afectan a la población general. Un core débil puede contribuir a desajustes en la postura, lo que provoca una mayor presión sobre la columna vertebral. Al fortalecer estos músculos, puedes reducir el riesgo de dolores de espalda y mantener una postura adecuada.
- Mejora en el Rendimiento Físico: Independientemente de tu nivel de actividad física, un core fuerte es esencial para realizar cualquier tipo de ejercicio de manera más eficiente. Desde levantar pesas hasta correr o practicar yoga, el core proporciona la estabilidad necesaria para ejecutar movimientos de forma correcta y segura, lo que mejora el rendimiento general y reduce el riesgo de lesiones.
- Mejor Postura: Muchos de nosotros pasamos largas horas sentados, lo que puede afectar nuestra postura y generar dolores en la espalda y cuello. Un core fortalecido mantiene la alineación de la columna, mejorando la postura y evitando los efectos negativos de estar mucho tiempo en una misma posición.
- Apoyo en Actividades Cotidianas: Actividades simples, como levantar una caja, inclinarse o incluso agacharse, requieren una adecuada estabilidad del core. Tener un core fuerte te ayudará a realizar estas tareas sin poner en riesgo tu columna vertebral.
Ahora que ya conoces los beneficios, ¿cómo fortalecer tu core?
“Afortunadamente, no es necesario realizar rutinas complejas para obtener beneficios tangibles. Estos ejercicios básicos son un excelente punto de partida”, explica el licenciado Christian Barrea. A continuación, el jefe del Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Sanatorio Allende ejemplifica algunos ejercicios para fortalecer el core:
● Plancha: “Es un ejercicio isométrico sencillo pero efectivo. Al sostener la postura, activamos simultáneamente el abdomen, la espalda y los glúteos, promoviendo la estabilidad central y protegiendo la columna.”
● Puente de glúteos: “Ideal para fortalecer la musculatura de la región lumbar y los glúteos, este ejercicio también mejora la alineación pélvica, clave para prevenir desequilibrios posturales.” https://www.youtube.com/watch?v=CEBFVjM3tIo&t=1s
● Superman: “Este movimiento activa la musculatura paravertebral, esencial para el soporte de la columna vertebral. Es especialmente útil para quienes pasan largas horas en posiciones sedentarias.”
● Giros de torso: “Son excelentes para trabajar los oblicuos y mejorar la movilidad rotacional del tronco. Incorporarlos regularmente ayuda a mantener una adecuada flexibilidad funcional.”
“Incluir estos ejercicios en la rutina diaria no solo optimiza la fuerza y el equilibrio corporal, sino que también fomenta una mayor calidad de vida, reduciendo riesgos de lesiones y dolores musculares,” concluye el Licenciado Barrea.