El presidente Javier Milei pronunció esta semana, en un encuentro CPAC Argentina, su decálogo de acción política. En el puesto siete, incluyó una máxima de una actualidad indudable: “Cuando el adversario canta retruco, nosotros cantamos vale cuatro”. Y así lo está haciendo ahora frente al desafío que planteó el kirchnerismo de proponer una sesión especial para echar del Congreso a Edgardo Kueider, el senador que está preso en Paraguay por llevar 200 mil dólares sin declarar ocultos en una mochila. “Nosotros no defendemos corruptos, somos una fuerza nueva que no protege a nadie. Si quieren echarlo, nos parece bien. Que se aplique la misma regla para todos, se llame como se llame”, decía anoche una fuente libertaria encumbrada sobre la ofensiva que había lanzado la Casa Rosada y que había anticipado Infobae.
Así, La Libertad Avanza se mostró dispuesto a pedir la destitución de todos los diputados y senadores que tengan un proceso similar al de Kueider. En la lista de posibles afectados sobresalen de Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, a Oscar Parrilli, Rodolfo Tailhade o Máximo Kirchner. Es que todos tienen procesos abiertos en la Justicia por hechos de corrupción que se están investigando y están en distintas instancias, algunos con procesamientos firmes y otros, incluso, en instancias superiores. El senador que está detenido en Asunción junto a su joven secretaria, Iara Guinsel Costa, tiene hasta ahora prisión domiciliaria.
Mientras las fuentes del gobierno confirmaban la intención de proponer esa “regla general” para todos en el Congreso, apareció en redes sociales la confirmación de que no se trataba de declaraciones para despegarse de la suerte del legislador que llegó al Senado en la misma boleta que Alberto Fernández y Cristina Kirchner, sino de una acción política tomada desde lo más alto del gobierno. “¿Usted está a favor de destituir a todos los Diputados y Senadores que tengan causas judiciales?”, preguntó el vocero presidencial, Manuel Adorni, en la red X. Cerca de la medianoche había más de 25 mil votos y, previsiblemente, la opción No se imponía a razón de 9 a 1.
Como informó esta tarde Infobae, el bloque de senadores de Unión por la Patria presentó una nota formal ante la titular del Senado, Victoria Villarruel, para que convoque a una sesión especial para tratar la remoción de Kueider, quien fue imputado formalmente por contrabando y permanecerá con prisión domiciliaria en un departamento en Asunción, pidió licencia a la espera de una resolución de la Justicia paraguaya. Sin embargo, desde el kirchnerismo apuran su destitución con el objetivo último de que esa banca la ocupe Stefanía Cora, quien lo acompañó en la lista en segundo lugar. Cora es actual diputada provincial y es la principal referente de La Cámpora de Entre Ríos, por lo que el kirchnerismo sumaría 34 senadores, un poco más cerca del quorum, para el cual se requieren de 37.
“La función legislativa requiere no solo capacidad técnica, sino también integridad moral. Los argentinos y las argentinas esperan que quienes los representan lo hagan con absoluta transparencia y apego a la ley. Por eso, ante la gravedad del tema aquí planteado, este Honorable Senado debe abocarse a la consideración del asunto de forma urgente”, planteó el peronismo en la nota que le envió a Villarruel, y que todavía no tuvo respuesta formal.
En Unión por la Patria creen que el Senado puede convocarse para tomar de manera autónoma cuando considera que debe aplicar algún tipo de función propia, como puede ser una sanción disciplinaria. De hecho, mencionan los argumentos planteados en su momento por Eduardo Menem, hermano del ex presidente, padre del presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y una de las espadas jurídicas de los 90.
“Esta Honorable Cámara se encuentra plenamente habilitada a ejercer las facultades disciplinarias respecto a sus integrantes fuera del período de sesiones ordinarias, tal como bien lo explica Eduardo Menem, (quien fuera Presidente de la Convención Constituyente de 1994 y Presidente Provisional de este Honorable Cuerpo) en su obra Derecho Procesal Parlamentario al sostener que: ‘Durante los períodos de receso pueden tener lugar diversas actividades parlamentarias que podemos resumir en las siguientes: (…) – El ejercicio de facultades disciplinarias que tiene cada Cámara respecto a sus integrantes (art. 66 de la C.N.)’. Y más adelante agrega que: ‘En definitiva, debe resolverse con un criterio amplio la interpretación de las facultades que pueden ejercer las Cámaras durante el receso parlamentario, en cuanto comprendan atribuciones propias que no impliquen las de legislar’. (Menem, Eduardo: Derecho Procesal Parlamentario, 2° Edición actualizada y aumentada, pág. 241 a 243)”.