El clericó es una bebida clásica en muchas celebraciones, especialmente en verano y en épocas festivas. Refrescante, llena de sabor y fácil de preparar, combina frutas frescas con vino o jugos para crear una experiencia única. Aprende a preparar esta deliciosa receta paso a paso y convierte tu reunión en un evento memorable.
Ingredientes para hacer clericó
Rinde aproximadamente 6 porciones
Básicos:
1 litro de vino blanco o espumante (opcional: jugo de frutas para una versión sin alcohol).
500 ml de jugo de naranja o soda.
Frutas (al gusto):
1 manzana.
2 duraznos o pelones.
1 banana.
1 naranja.
1 pera.
1 racimo pequeño de uvas.
1/2 melón o ananá (opcional, para un toque tropical).
Extras:
3 cucharadas de azúcar (ajustar según el dulzor de las frutas).
Hojas de menta para decorar.
Hielo en cantidad necesaria.
Paso a paso
1. Lavar y cortar las frutas
Lava bien todas las frutas y pélalas si es necesario (como el melón o la banana).
Corta las frutas en trozos pequeños o cubos, para que sean fáciles de servir y comer.
2. Mezclar las frutas con el azúcar
Coloca las frutas picadas en un bowl grande o jarra.
Agrega el azúcar y mezcla bien para que las frutas comiencen a liberar sus jugos naturales.
3. Incorporar los líquidos
Vierte el vino blanco o el jugo de frutas sobre las frutas.
Añade el jugo de naranja o soda para equilibrar los sabores.
4. Dejar reposar
Lleva la mezcla al refrigerador durante al menos 1 hora para que los sabores se integren y las frutas absorban los líquidos.
5. Servir con hielo
Antes de servir, agrega abundante hielo a la jarra para mantener el clericó bien frío.
Decora con hojas de menta para un toque fresco.
Consejos para un clericó perfecto
Elige frutas frescas y maduras: Asegúrate de usar frutas de estación para aprovechar su sabor y dulzura natural.
Personaliza la receta: Puedes experimentar con otras frutas como frutillas, kiwi o arándanos según tu preferencia.
Hazlo apto para niños: Sustituye el vino por jugo de uva o manzana para una versión sin alcohol.