El dulce de leche es uno de los postres más populares en la gastronomía latinoamericana. Su sabor dulce y cremoso lo convierte en el acompañamiento perfecto para panes, tortas, postres y más. ¿Te gustaría aprender a prepararlo en casa? Aquí te traemos una receta sencilla para hacer dulce de leche casero con ingredientes básicos.
Ingredientes
1 litro de leche entera.
300 g de azúcar blanca.
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio.
1 vaina de vainilla o 1 cucharadita de esencia de vainilla.
Preparación paso a paso
1. Prepara los ingredientes:
En una olla grande y de fondo grueso, vierte el litro de leche. Añade el azúcar, el bicarbonato de sodio y la vainilla. Remueve bien con una cuchara de madera para que el azúcar comience a disolverse.
2. Cocina a fuego medio:
Lleva la mezcla a fuego medio hasta que empiece a hervir. Una vez que hierva, baja el fuego a medio-bajo. Es importante mantener una cocción suave para evitar que la leche se derrame o se queme.
3. Remueve constantemente:
Revuelve la mezcla con frecuencia para evitar que se pegue al fondo de la olla. A medida que pasa el tiempo, notarás que la leche empieza a espesar y a tomar un color dorado. Este proceso puede tardar entre 1 hora y 1 hora y media.
4. Verifica la consistencia:
Cuando el dulce de leche alcance una consistencia espesa y cremosa, retíralo del fuego. Para comprobar si está listo, toma una pequeña cantidad con una cuchara, deja que enfríe y verifica si mantiene su forma sin desparramarse.
5. Deja enfriar y almacena:
Vierte el dulce de leche en un frasco de vidrio limpio y esterilizado. Déjalo enfriar a temperatura ambiente antes de cerrarlo. Puedes conservarlo en la heladera por hasta 2 semanas.
Consejos
Usa leche de calidad: La calidad de la leche influirá en el sabor final. Opta por leche entera fresca.
Sé paciente: La clave está en remover constantemente y no apurar el proceso de cocción.
Evita grumos: Si notas grumos al final, puedes pasar el dulce de leche por un colador fino.
Personaliza el sabor: Si prefieres un toque diferente, añade una pizca de canela o incluso una cucharadita de café instantáneo.