Hace más de nueve meses entró en funcionamiento la nueva Guardia Urbana y por primera vez en su historia la Municipalidad de Córdoba tomó un rol activo en la seguridad urbana.
Fue un compromiso de campaña del ahora intendente Daniel Passerini, que al asumir creó la nueva Secretaría de Seguridad y Prevención Comunitaria y el 11 de marzo comenzaron a recorrer la ciudad los móviles de la flamante fuerza local.
La Guardia Urbana Municipal (GUM) gana experiencia y genera cercanía con el vecino durante sus patrullajes las 24 horas en 36 corredores. Habitualmente son los primeros en llegar ante el pedido de ayuda en la calle, actúan de inmediato y coordinan con otros servicios municipales, provinciales y nacionales cuando es necesario.
Surge a raíz de una demanda social por mayor seguridad en la ciudad y aporta con patrullajes preventivos en zonas acordadas permanentemente con la Policía, a quienes emite alertas tempranas en situaciones de riesgo. El accionar conjunto aumenta la disuasión del delito.
Los primeros resultados son alentadores. Las estadísticas entre el 11 de marzo y el 05 de diciembre registran un total de 45.000 intervenciones de todo tipo, a un promedio de 5.000 mensuales y casi 166 por día.
En los “Operativos Blancos”, diariamente los agentes custodian el ingreso y egreso en 25 escuelas, brindando una mayor seguridad a toda la comunidad educativa durante el movimiento del turno mañana y tarde.
Se trata de una tarea muy valorada por los directores de los establecimientos, familiares, alumnos, docentes y no docentes, quienes circulan con mayor seguridad, disminuyendo robos y arrebatos donde vigila la GUM.
Actualmente, se realiza el “Corredor Seguro” en la escuela Castelfranco y el colegio Alemán, al noroeste de la ciudad. La medida amplía la vigilancia a todo el trayecto comprendido entre las paradas de colectivos cercanas, comercios de la zona y la escuela.
Funciona mediante el compromiso y la capacitación de los comerciantes en ese recorrido, que pueden alertar a la GUM en casos concretos y donde los chicos pueden refugiarse en situaciones de riesgo.
Los vecinos pueden llamar al 911 o pedir ayuda directamente en la calle a los agentes.
Experiencia en proceso
Durante sus recorridos y contacto con los vecinos, los agentes relevan el estado del espacio público y cargan reclamos en la App Ciudadana sobre luminarias, baldíos sin mantenimiento y otros, teniendo prioridad por estar relacionados con cuestiones de seguridad. Fueron casi 15.000 los informados en este tiempo.
Otras 5.500 actuaciones fueron por asistencia al vecino en la calle y más de 3.000 implicaron el control de vehículos y personas en situaciones de potencial delito, incluyendo detenidos y aprehendidos.
El crecimiento de los siniestros viales en la ciudad también generó situaciones donde la Guardia pudo ayudar en casi 1.000 ocasiones. Contener a las víctimas, primeros auxilios, llamar al 107 o redirigir el tránsito fueron algunas de las acciones.
Los agentes participaron además en casi 700 intervenciones en torno a robos en domicilios, comercios, vehículos o a personas con la modalidad “piraña”.
Otras 400 actuaciones impidieron la escalada de conflictos entre vecinos y el personal colaboró en apagar 170 focos de incendios, entre otras acciones.
En otros barrios como Yofre, Colinas del Cerro, Jardín o Kennedy, son los vecinos que relatan sentirse más seguros, producto de la disuasión que provoca la circulación de los móviles municipales.
Las tareas de la GUM son también valoradas en el estadio Kempes o complejos culturales como Quality o Forja, que solían tener serios problemas con cuidacoches ilegales, además del robo a vehículos y a las personas que asisten a los eventos.