Las Experiencias de Expansión del Tiempo (TEEs) pueden ocurrir en un accidente o situación de emergencia: en esos instantes, el tiempo parece expandirse o ralentizarse en muchos órdenes de magnitud. Un creciente cuerpo de investigación concluye que alrededor del 85% de las personas han tenido al menos una experiencia de este tipo en sus vidas. Se trata de estados alterados de consciencia, en los cuales los segundos pueden extenderse en minutos a nivel subjetivo.
Según explica el Dr. Steve Taylor, profesor de Psicología en la Universidad Leeds Beckett de Inglaterrra, en un estudio publicado en 2020 en la revista Journal of Humanistic Psychology, las Experiencias de Expansión de Tiempo (TEEs) ocurren cuando la percepción normal del tiempo de una persona se ralentiza o se expande significativamente. Investigaciones previas han asociado principalmente este fenómeno con accidentes, pero también con estados alterados de consciencia, como por ejemplo experiencias místicas, psicodélicas o cercanas a la muerte.
Ahora, en un nuevo libro y en un artículo publicado en The Conversation, Taylor profundiza en este apasionante tema, que aún continúa siendo un misterio para la visión científica tradicional. Más allá de esto, vale remarcar que una investigación publicada en 2024 en Science Translational Medicine ha identificado pistas sobre el papel vital que tendría el tronco encefálico, un conjunto de células nerviosas localizado bajo el cerebro, en la sustentación de eventos de alteración de la consciencia, por ejemplo en el caso de intervenciones quirúrgicas o estados de coma.
Razones desconocidas
En su trabajo, Taylor reúne años de investigación sobre este fenómeno: informa que existen variantes habituales en la percepción del tiempo, pero que son bastante leves. Es el caso de los viajes, cuando sentimos que lo vivido pasa mucho más lentamente por la sensación de novedad, o cuando experimentamos aburrimiento.
Sin embargo, nuestra experiencia del tiempo puede cambiar de una manera mucho más radical. En las experiencias de expansión del tiempo, los segundos pueden extenderse en minutos desde una perspectiva subjetiva, aunque para un observador externo sigan durando lo mismo. Las razones por las cuales el tiempo puede acelerarse o disminuir a ese extremo su velocidad, hasta ligarse con experiencias de alteración de la consciencia, son aún desconocidas: algunos investigadores están intentado hallar algunas respuestas.
En principio, Taylor describe que alrededor del 85% de las personas han tenido al menos un evento de TEEs a lo largo de sus vidas. Aproximadamente el 50% ocurre en situaciones de accidente y emergencia, pero algunos de los TEEs más extremos están vinculados a sustancias psicodélicas, como LSD o ayahuasca. En concreto, alrededor del 10% están vinculados a psicodélicos, según el especialista inglés.
Posibles explicaciones
De acuerdo a un artículo publicado en Research Hive, décadas de investigaciones sobre el efecto de la estimulación repetitiva en la velocidad del reloj interno humano permiten concluir que los estímulos repetitivos reducirían el tiempo de reacción, generando un cambio en la percepción del tiempo. Aunque no se ha demostrado aún el vínculo entre el reloj interno y el procesamiento de la información, múltiples estudios han propuesto una posible correlación entre los dos.
Taylor resume que las posibles explicaciones para las experiencias de expansión del tiempo no se acaban en la teoría relativa al procesamiento de información y la recepción desmedida de nuevos estímulos: otras visiones sostienen que están originadas en una liberación de noradrenalina, una hormona y un neurotransmisor que actúa en situaciones de emergencia, que se trata de una adaptación evolutiva frente al peligro o que no son experiencias reales, sino ilusiones basadas en recuerdos.
Sin embargo, una encuesta aún no publicada por Taylor agrega más misterio: según los resultados de la misma, basada en el análisis de 280 casos de TEEs, menos del 3% de los participantes creían que la experiencia era una ilusión. Alrededor del 87% sintió que era una experiencia real que sucedió en el presente, mientras que el 10% estaba indeciso.