martes, 7 enero, 2025
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Será progresivamente ascendente: la ola migratoria venezolana crecerá si Nicolás Maduro toma el poder el 10 de enero, advierten expertos

– crédito Ayuda en Acción

La ilegal reelección de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, prevista para concretarse el 10 de enero, genera preocupación en la comunidad internacional, la oposición venezolana y expertos en política migratoria. Advierten que este escenario podría desatar una nueva ola migratoria desde Venezuela, que en los últimos años ha visto salir a más de ocho millones de sus ciudadanos.

Líderes opositores como María Corina Machado y analistas internacionales como Miguel Rodríguez Mackay y Ramiro Escobar destacan que las condiciones en el país podrían intensificar la crisis humanitaria en la región.

El Consejo Nacional Electoral de Venezuela declaró a Nicolás Maduro ganador de las elecciones del 28 de julio, un resultado denunciado como fraudulento por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), principal coalición opositora. Según María Corina Machado, “Maduro no se va a ir solo, hay que hacerlo salir con la fuerza de un pueblo que no se rinde jamás”. Machado, en clandestinidad, ha convocado a movilizaciones masivas el 9 de enero como una muestra de resistencia.

Mientras tanto, Edmundo González Urrutia, a quien la oposición considera el legítimo ganador, se encuentra en una gira internacional en busca de reconocimiento y apoyo político. Sin embargo, su regreso a Venezuela enfrenta serias dificultades: “Si él vuelve, será preso inmediatamente y llevado a Ramo Verde, la cárcel de Nicolás Maduro”, destacó el excanciller Miguel Rodríguez Mackay en diálogo con Infobae Perú.

Foto de archivo del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. EFE/ Ronald Peña R.

Los especialistas coinciden en que la reelección de Maduro agudizará la migración venezolana. Rodríguez Mackay explicó que la migración será “progresivamente ascendente” y señaló que este fenómeno no se detendrá mientras las condiciones en el país no cambien radicalmente.

“Estoy convencido de que Venezuela continuará enfrentando nuevos procesos migratorios, los cuales serán progresivamente ascendentes y resultarán en una población cada vez menor respecto a la que tenía cuando Maduro asumió el poder. Esta es la única realidad de una Venezuela cuyo pueblo carece de destino y de un proyecto de vida. Por esta razón, especialmente los jóvenes, seguirán abandonando el país”, sostuvo.

Ramiro Escobar, otro analista clave en el tema, agregó para este medio detalles sobre la dinámica migratoria: Aunque la precariedad económica en Venezuela ha mejorado levemente, no es suficiente para evitar un éxodo.

“Si las presiones sobre Maduro y las sanciones económicas persisten, y si su gobierno no reacciona ni muestra disposición a negociar, podría surgir nuevamente una crisis económica muy severa que impulsaría a más personas a abandonar Venezuela”, dijo.

Además, Escobar señaló que Maduro ha intentado proyectar una falsa imagen de estabilidad económica para frenar la migración. Es cierto que el dólar se ha liberalizado y hay más inversiones, pero no estamos ante una bonanza. Venezuela sigue siendo un país profundamente precario, y las mejoras que Maduro publicita son superficiales y limitadas, explicó.

Miguel Rodríguez Mackay, internacionalista.

En esa misma línea se pronunció el exembajador Hugo de Zela. “Si Maduro asume el poder, esa ola migratoria se va a producir de todas maneras, y eso no depende de lo que haga o deje de hacer el Perú. Es inevitable. Va a ser necesario reforzar la seguridad y la vigilancia en las fronteras”, dijo en diálogo con Perú 21.

La opositora venezolana María Corina Machado alertó en diciembre pasado al Congreso brasileño de una nueva ola migratoria y una mayor represión en Venezuela si el presidente Nicolás Maduro asume un nuevo mandato el próximo 10 de enero.

“Si Maduro prolonga esa agonía, el número de venezolanos que salen se multiplicará por diez y será una tragedia para Venezuela y para toda la región”, aseguró.

Miguel Rodríguez Mackay y Ramiro Escobar coinciden en que la solución para Venezuela requiere tanto de acciones internas como de estrategias internacionales concertadas.

Según Rodríguez Mackay, cualquier cambio debe provenir de las propias entrañas del sistema venezolano, específicamente desde el sector militar, que hasta ahora ha sostenido a Nicolás Maduro en el poder.

“Maduro no dejará el poder voluntariamente, pero tampoco lo hará frente a presiones exógenas. La única posibilidad es una rebelión organizada dentro del militarismo venezolano, apoyada por la sociedad civil”, afirmó.

Edmundo González Urrutia pidió a la Fuerza Armada defender la soberanía popular el 10 de enero: “Debo asumir como Comandante en Jefe”. REUTERS/Mariana Nedelcu

Además, destacó la importancia de revitalizar el desaparecido Grupo de Lima como una plataforma de coordinación regional para presionar al régimen y facilitar el retorno a la democracia. “Perú, junto con otros países del continente, puede liderar este esfuerzo sin ideologías, usando la carta de la OEA como herramienta legítima de acción”, agregó.

Advirtió que no debe apelarse a la Carta Democrática Interamericana, ya que esta solo aplica en democracias en riesgo, mientras que en Venezuela no hay democracia que proteger, sino un régimen autoritario que debe ser desmantelado.

Por su parte, Ramiro Escobar propuso una salida basada en la negociación regional. Considera que países de peso en América Latina, como Brasil, deben liderar un esfuerzo diplomático para propiciar un cambio político en Venezuela.

“Si Brasil, una potencia regional que ha criticado la actitud de Maduro y no ha reconocido los resultados, toma acción, podría generarse una situación que eventualmente conduzca a una transición. Sin embargo, no creo que esto ocurra de manera inmediata; estimo que podría demorarse semanas o incluso meses, dependiendo de los acontecimientos. Lo único que se lograría en ese momento sería ejercer una fuerte presión sobre el gobierno de Maduro, para que sienta que no cuenta con apoyos significativos a nivel mundial”.

¿Y una salida tipo Siria? “Un escenario similar al de Siria, donde una serie de fuerzas lograron derrocar al presidente, creo que está descartado porque, para empezar, en Venezuela no existe un grupo armado en acción, al menos no de manera tan organizada y diversa como en Siria. Por lo tanto, no considero que se produzca un escenario tipo Siria”, dijo.

Mientras todo esto ocurre, María Corina Machado llamó a “todos” a salir a las calles de Venezuela y del mundo el 9 de enero, un día antes de la toma de posesión presidencial, que tanto el mandatario Nicolás Maduro como el líder antichavista Edmundo González Urrutia prometen asumir.

María Corina Machado llamó a “todos” a salir a las calles de Venezuela y del mundo el 9 de enero. REUTERS/Gaby Oraa/File Photo

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