En la localidad de Arroyito, Departamento San Justo, un policía franco de servicio actuó con rapidez para salvar a una bebé de un año que había caído a una pileta y permaneció sumergida durante varios minutos.
El efectivo fue alertado en su domicilio por una pareja de vecinos que llevaban en brazos a la pequeña sin signos vitales. De inmediato, el uniformado comenzó maniobras de reanimación cardiopulmonar (RCP). Junto a su esposa y otro hombre, trasladaron a la menor a un centro médico local, donde continuó realizando los primeros auxilios durante el trayecto. La intervención logró que la niña expulsara el agua y liberara sus vías respiratorias antes de llegar al hospital.
En el nosocomio, la bebé fue atendida por los médicos y quedó bajo observación, mientras el personal contenía a sus familiares.
Robo
Durante este proceso, un hombre de 25 años fue sorprendido intentando sustraer un bolso médico de una ambulancia estacionada en el lugar. El delincuente fue aprehendido en el acto por el personal policial y trasladado a la sede correspondiente, quedando a disposición de la fiscalía interviniente.
El hecho dejó en evidencia la importancia de la rápida intervención del policía, que evitó una tragedia mayor, y el compromiso del personal para mantener el orden en circunstancias críticas.