Luego de un arranque complicado, el mercado nacional de la maquinaria agrícola autopropulsada –tractores, cosechadoras y pulverizadoras– logró cerrar un 2024 mejor a lo que pintaba.
De acuerdo con datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), el patentamiento de los tres rubros alcanzo durante el año pasado a 6.515 unidades, un 7,4% menos que el año pasado.
Entre enero y diciembre de 2023, el mercado argentino había absorbió 7.035 unidades, lo que ya había significado una caída del 9,2% en relación con 202, según el informe difundido por la División Maquinaria Agrícola de Acara.
A la hora de evaluar el desempeño de 2024, los concesionarios admiten que fue un año lleno de altibajos y cambios de humor, con expectativas altas pero con deseos incumplidos.
“La industria está baja, por debajo de los promedios históricos, y lejos de lo que necesita el país en términos de renovación tecnológica en el campo”, sostiene.
Tractores, cosechadoras y pulverizadoras: el mercado de Córdoba, con números positivos
A pesar de la caída en las ventas a nivel nacional, en Córdoba el mercado mostró un leve crecimiento anual, con una mayor participación de la provincia dentro de los patentamientos totales.
Entre enero y diciembre del año pasado, las 1.400 unidades vendidas en Córdoba significaron 3,3% más que las 1.335 unidades del año anterior.
La cifra colocada representa una participación cordobesa del 21,4% sobre el total del país. Es decir que de cada 10 máquinas autopropulsadas que se comercializan en el país, cinco se registraron en la provincia.
El desempeño le alcanzó para liderar el mercado de pulverizadoras, con 184 unidades colocadas, por encima de Buenos Aires (166) y Santa Fe (97).
En el caso de los tractores, Córdoba fue la segunda provincia con mayor cantidad de ventas: 1.057 unidades. Buenos Aires encabezó el ranking con 1.294 unidades, mientras que Santa Fe completó el podio, con 823 tractores patentados.
En cosechadoras, el rubro de mayor facturación en el sector de la maquinaria agrícola, Córdoba fue segunda en registración, con 159 unidades; luego de Buenos Aires, donde se colocaron 175 cosechadoras y por delante de Santa Fe, con 154 unidades.
El desempeño de Córdoba dentro del mercado nacional interrumpe la caída mostrada en los dos años anteriores.
Según las cifras de Acara en 2023, las 1.355 unidades registradas en Córdoba (1.079 tractores, 152 cosechadoras y 124 pulverizadoras) representaron el 20% del total de mercado, tres puntos porcentuales menos que en el año anterior.
En 2022, con 1.790 unidades patentadas (1.355 tractores, 225 cosechadoras y 210 pulverizadoras), 32% más que en 2021, la participación de Córdoba había sido del 23%.
Durante 2024, la mayor participación de patentamientos en cosechadoras, tractores y pulverizadoras dentro del mercado nacional la tuvo Buenos Aires, con 25%, seguida por Córdoba con 21,4% y Santa Fe, con 16,4%.
Maquinaria agricola: perspectiva para 2025
De cara al presente año, las expectativas son un poco más favorables. Con la inercia que significa la recuperación en la producción y las ventas de los últimos meses de 2024, y a la espera de una producción agrícola mayor, el optimismo está instalado entre los fabricantes y concesionarios. Pero para ello, coinciden en que debe darse en un escenario de competitividad.
“El 2025 necesita de algún cambio de las variables que afectan al sector en forma favorable para recuperar al menos un 20% las ventas y volver a valores promedio. La producción va a ser buena en cantidad, los precios están muy bajos y los márgenes ajustadísimos. Encima en los últimos días, las complicaciones en los cumplimiento de compromisos financieros de jugadores importantes del agro le ponen una incertidumbre más a un sector que viene golpeado”, observan desde Acara.
Un estudio realizado por las cámaras que representan a los fabricantes de maquinaria agrícola, acoplados, tubos y perfiles, construcciones livianas de acero, línea blanca, electrodomésticos, autopartes y envases de acero, alertó sobre la falta de competitividad que está teniendo la industria nacional.
“Argentina se encuentra en las peores posiciones en los ranking mundiales de competitividad. Esto se explica principalmente por cinco factores: la inestabilidad macroeconómica, la carga impositiva, el costo laboral no salarial, la falta de financiamiento al sector privado y los costos logísticos. Trabajar primero en estos factores es clave para una secuencia de integración inteligente al mundo”, aseguran.
La presión impositiva es uno de los factores claves a resolver. El estudio advierte que los productos metalúrgicos en el país soportan en promedio una carga impositiva del 32% sobre el precio en puerta de fábrica (sin IVA), más del doble que Brasil y México.
Los metalúrgicos aseguran que un tercio de estos impuestos son distorsivos, es decir que se acumulan en la cadena de valor y que son prácticamente inexistentes en países competidores. En esa lista están el impuesto a los débitos y créditos, Ingresos brutos, tasas municipales.
“Sin un alivio en materia impositiva, la competitividad no será alcanzada”, advierten los industriales.