Madrid, 23 ene (EFECOM).- El Gobierno mantiene su intención de cerrar la entrada del grupo siderúrgico vasco Sidenor en Talgo antes de final de mes y no maneja inicialmente la entrada de otros operadores en el fabricante de trenes, según han confirmado este jueves a EFE fuentes del Ministerio de Transportes.
Han añadido que se mantienen los plazos que se había marcado el Ejecutivo para que el grupo industrial vasco compre el 29,9 % de Talgo, ahora en manos del fondo de inversión Trilantic, antes de fin de mes.
La opción de Sidenor es la preferida por el Gobierno y la que, de momento, está encima de la mesa para la compra del 29,9 % de Talgo titularidad del fondo Trilantic, que gestionan dos exfinancieros de Lehman Brothers.
A más largo plazo se podría dar entrada en el accionariado de otros actores, como la compañía polaca Pesa o la india Jupiter Wagons, han señalado las fuentes.
A finales de 2024 venció el pacto de accionistas entre Trilantic, parte de la familia fundadora de Talgo (7 %) y el fondo Torreal de Juan Abelló (3 %), que, conjuntamente, controlaban el 40 % a través de la instrumental Pegaso. Ahora el primero tiene ya las manos libres para actuar en solitario.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, ha sido muy claro sobre sus preferencias por Sidenor porque entiende que puede aportar la capacidad industrial que le falta a Talgo y permite mantener el carácter español de una compañía que el Gobierno considera estratégica.
La operación es también bien aceptada en el seno del Gobierno vasco porque supondría la consolidación de Talgo, una empresa con una fuerte implicación en Euskadi, ya que tiene una de sus dos factorías, la más grande, en el municipio alavés de Rivabellosa, con 700 trabajadores (la otra en Las Matas, en Madrid, con 500 empleados).
La principal resistencia de Trilantic es el precio porque Sidenor, presidida por José Antonio Jainaga, ofrece 4 euros por acción, lejos de los 5 euros que acarició con la opa -luego vetada por el Gobierno- de la firma húngara Magyar Vagon.
La oferta de Sidenor se sitúa por encima de la cotización bursátil, ya que desde que el Gobierno vetó la opa húngara el valor no ha llegado a tocar los 4 euros en ningún momento.
Con la oferta de Magyar, el fondo habría ingresado por su 29,9 % 185 millones de euros (suponía valorar el 100 % de la constructora de trenes española en 620 millones) y ahora deberá conformarse con 150 millones (500 millones la totalidad del capital).
En los últimos días el valor se ha animado algo en Bolsa después de que diversos medios publicaran la contratación por parte de la polaca Pesa de los servicios de Société Générale para trabajar en una propuesta de compra.
Polski Fundusz Rozwoju (PFR), el Fondo Polaco de Desarrollo (una especie de SEPI), público, que controla Pesa, habría hecho ya una oferta específica a los accionistas de Talgo y dispone además de la financiación necesaria para la compra, según ha publicado la prensa del país.
Pesa produce locomotoras, trenes regionales y tranvías, aunque no material de alta velocidad, por lo que los negocios con Talgo serían complementarios y, además, tiene capacidad industrial para reforzar las posiciones de la española (con más de 4.000 millones en cartera de pedidos), según las fuentes consultadas por EFE en el sector.
Los detalles financieros de la operación están todavía en el aire, pendiente de si se define la entrada del fondo vasco Finkatuz (que tiene participaciones en CAF, ITP Aero o Kaiku), la de la SEPI o incluso la de Criteria Caixa, que siempre estuvo en las quinielas. EFECOM