Cuando apenas habían pasado 48 horas de la asunción de Donald Trump, el desembarco repentino de una misión del Fondo Monetario Internacional en Argentina terminó de confirmar el cambio de clima en Washington. Los técnicos retomaron este jueves las negociaciones iniciadas el día anterior con el equipo de Luis Caputo para avanzar en un nuevo acuerdo que le permita al gobierno obtener fondos frescos y refinanciar la deuda de US$ 44.000 millones.
Según pudo saber Clarín, la comitiva está encabezada por el subdirector del Hemisferio Occidental del FMI, Luis Cubeddu, el segundo dentro del departamento encargado de administrar los programas en la región. En esta ocasión, vino con la orden de trabajar «rápidamente» en un nuevo programa, tal como dejó entrever la jefa del FMI, Kristalina Georgieva, después de la reunión que mantuvo el domingo con Javier Milei en Estados Unidos.
Del otro lado de la mesa, Caputo se puso al frente del equipo que espadea con el Fondo. Georgieva había anticipado el domingo que recién la semana próxima viajaría una delegación a Buenos Aires, pero los tiempos se aceleraron y el ministro regresó el miércoles en forma abrupta de Estados Unidos, sin poder viajar al foro económico de Davos para acompañar al Presidente, como estaba previsto en un principio.
Luis Cubeddu
El economista venezolano es el encargado en los hechos de nuestro país y lleva el día a día de la discusión. El funcionario ya trabajó en Buenos Aires en la primera etapa del gobierno de Néstor Kirchner, cuando fue representante del Fondo en Argentina desde 2002 al 2004. Pero desde septiembre pasado, ganó mayor protagonismo con el desplazamiento de las negociaciones del director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés.
Valdés fue corrido de la escena después de las furibundas críticas de Javier Milei, quien acusó al economista chileno de favorecer al excandidato presidencial y exministro de Economía, Sergio Massa, y entorpecer las conversaciones con el gobierno actual. Con su alejamiento al menos en los papeles, Cubeddu fue el encargado de poner algunos reparos en octubre, cuando planteó la necesidad de eliminar el cepo.
«Hay desafíos por delante y para mantener los avances que hemos visto hasta ahora será necesario que las políticas evolucionen y balancear objetivos domésticos y externos. En este sentido, analizamos la necesidad de desmantelar gradualmente algunos de los excesivos controles, pero esto debería hacerse en forma cuidadosa y calibrada», señaló durante una conferencia en Washington.
Ashvin Ahuja
Otra figura del equipo técnico es el jefe de la misión para la Argentina, Ashvin Ahuja. Si bien su presencia no fue confirmada, el economista tailandés ya visitó el país junto a Cubeddu el año pasado y desde septiembre pasó también a ocuparse del caso argentino. El exfuncionario del Banco de Tailandia trabaja hace 15 años en el FMI, donde monitoreó Asia, fue asesor de la directora gerente y del Hemisferio Occidental y hoy también lidera la misión con Canadá.
Ben Kelmanson
El economista británico es el representante del organismo en Argentina desde 2022. Con despacho en el edificio de la calle Paraguay 1178, frente a Plaza Libertad y a seis cuadras del Obelisco, es los ojos del Fondo en Buenos Aires. Con 22 años de experiencia en el Fondo, fue el asesor del exsecretario del Tesoro de Estados Unidos, David Lipton, cuando el economista estadounidense era el número dos del FMI.
El equipo argentino
Luis Caputo
Si bien en el Ministerio de Economía sostienen que las conversaciones «son reuniones entre equipos técnicos», el jefe del Palacio de Hacienda volvió de apuro a Buenos Aires para monitorear en el terreno la negociación porque, según reconoció, «serán tres días de mucho trabajo entre la misión del Fondo, la licitación por adhesión anunciada ayer, y medidas que estamos terminando de diseñar desde la Secretaría de Comercio».
De las reuniones técnicas, suelen participar sus asesores Federico Furiase y Martín Vauthier, quienes abordan prácticamente todos los frentes, mientras el capítulo fiscal corre por cuenta del secretario de Hacienda, Carlos Guberman.
Santiago Bausili
Es el titular del Banco Central, mano derecha de Caputo y su ex socio en la consultora Anker Latinoamérica. Los técnicos del Fondo arrancaron ayer las primeras reuniones con el equipo de Bausili en la sede de la entidad. Uno de los capítulos claves de la negociación tiene que ver con las tasas de interés, el tipo de cambio y el cepo. El Fondo busca que las primeras sean positivas, flexibilizar la política cambiaria y eliminar las restricciones.
Pablo Quirno
El secretario de Finanzas es el virtual número dos de Caputo en Economía y desde diciembre también el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería. Quirno es uno de los principales interlocutores con el Fondo y se encarga del financiamiento con inversores, entidades multilaterales y países. En diciembre encabezó una misión reservada que viajó a Washington y previamente viajó a China a negociar el swap.
José Luis Daza
El economista chileno de 65 años asumió en agosto como secretario de política económica. Es economista de la Universidad de Chile, doctor en economía la Universidad de Georgetown y trabajó con Caputo en el JP Morgan y Deutsche Bank. Fue convocado desde Nueva York para reflotar la relación con el FMI y los inversores de Wall Street, después del distanciamiento que hubo en julio, cuando el gobierno volvió a intervenir en el mercado paralelo.
SN