El Ministerio de Economía recibió una adhesión del 64 por ciento en el canje de deuda en pesos realizado este viernes. Según informó el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, este fue el porcentaje de bonistas que aceptaron la operación, lo que permitió al Gobierno postergar pagos por 14 billones de pesos que vencían entre mayo y noviembre de este año hacia el 2026.
Esta operación tenía como objetivo descomprimir los vencimientos de deuda durante el período más crítico del año. Desde el gobierno aseguraron que se diseñó una propuesta que ofrecía un «premio» atractivo para los acreedores: un reconocimiento de entre 10 y 15 puntos básicos adicionales sobre los rendimientos que los títulos ofrecían en el mercado secundario.
El canje incluyó títulos con vencimientos totales que alcanzaban los 22 billones de pesos. De ese total, 14 billones quedaron diferidos, una cifra celebrada por Quirno en su cuenta de X: «Se despejan 14 billones de vencimientos».
El sector privado jugó un rol destacado en esta operación, ya que aportó aproximadamente el 55 por ciento de sus tenencias elegibles. Por su parte, el sector público participó con el 11,7 por ciento del total.
El impacto del canje no solo se refleja en el alivio inmediato de los vencimientos. Según Quirno, la operación permitió extender la vida promedio de la deuda desde 0,54 años a 1,51 años, un logro significativo en términos de reestructuración del perfil financiero. Además, la tasa de capitalización ponderada de los títulos elegibles, que promediaba el 3,94 por ciento mensual, se redujo a 2,20 por ciento en los nuevos instrumentos emitidos.
El optimismo reinó entre los integrantes del equipo económico. Minutos antes de que se publicaran los resultados, Luis Caputo compartió en sus redes sociales una foto junto a su equipo más cercano, incluyendo a Pablo Quirno y los asesores Federico Furiase, Martín Vauthier y Felipe Núñez, acompañada del mensaje: «¡Espectacular adhesión al Canje para cerrar una gran semana!».