‘Trascendencia Total’ presumió de que «no trabaja, pero tiene la vida resuelta» durante su declaración ante la jueza que lo investiga por estafar a sus seguidores. Dos denunciantes del conocido como ‘gurú del mercurio’ creen que la desahogada situación económica de quien fuera su maestro se debe «a la gran cantidad de pagos en efectivo» que sus adeptos hicieron para que él llevara a cabo distintos proyectos que, según sostienen, nunca realizó.
En un escrito enviado al juzgado de instrucción 1 de Cieza (Murcia) el pasado 5 de diciembre, los exseguidores de José Manuel Cánovas piden a la magistrada que investigue el patrimonio del lama y de su pareja, también imputada. También que averigüe si la pareja ha declarado los donativos que, desde 2009, ha recibido de sus seguidores.
Ánimo de lucro
El abogado de las víctimas, Carlos Bardavío, recuerda a la jueza del caso que «la falta de declaración en los donativos es un indicio de ánimo de lucro» por parte del gurú, además de «un indicio del delito de estafa», porque no se cumplieron los fines por los que ‘Trascendencia Total’ solicitó los donativos a sus fieles, que fueron «engañados».
En su escrito a la magistrada, los denunciantes desgranan una a una todas esas iniciativas que el lama les «prometió» hacer, la mayoría dentro del enorme complejo de la localidad murciana de Abanilla en el que el gurú vivía con sus fieles, y para las que ellos le entregaron «mucho dinero» durante años.
1.- «Gompa» o templo titetano
Los denunciantes afirman que, en el año 2009, el gurú pidió a sus seguidores (entonces el grupo lo componían 19 personas) entre 3.500 y 3.800 euros a cada uno para construir una «gompa», un templo tibetano. Sin embargo, aseguran que ese proyecto «a día de hoy, está aún a medio concluir», por lo que tanto Cánovas como su pareja, también investigada, «se han apropiado de grandes cantidades de dinero durante varios años». En concreto, añaden, de 66.500 euros.
2.- Proyecto «Estupas»
En 2015 ‘Trascendencia Total’ soñó con levantar un templo budista como los de Nepal. Allí los llamados «Estupas» sirven como monumentos funerarios de peregrinación y, según indican los denunciantes en su escrito ante la jueza, tienen «forma de domo o campana, con un mástil o pináculo en la parte superior. Es originaria del continente indio y un elemento sagrado del budismo, y se consideran lugares de gran espiritualidad. Pero en el caso de Murcia, ‘Trascedencia Total’ finalmente «solo colocó unas pequeñas estupas prefabricadas«.
3.- Hospital de terapias alternativas
Durante cuatro años, los miembros de la Fundación Mahasandhi y el Instituto Devacharya, liderados por Cánovas, dieron dinero al lama para que construyera un hospital «como centro de terapias alternativas». El investigado recaudó «una gran cantidad de dinero entre 2011 y 2016», según sus exadeptos, pero él «nunca llegó a construir nada».
4.- Proyecto templo hindú
«Cuatro postes y una estatua» es todo lo que hay hoy donde debería haber un templo hindú que ‘Trascendencia Total’ prometió a sus fieles. Una mujer que ha denunciado a Cánovas por los delitos de estafa, coacciones psicológicas, amenazas, extorsión, lesiones, asociación ilícita y delitos contra los derechos de los trabajadores, afirma que ella y su entonces marido entregaron en 2015 al gurú 2.500 euros solo para sacar adelante ese templo que nunca llegó a materializarse.
5.- Proyecto «Jardín del Loto»
‘Trascendencia Total’ habló a sus seguidores en 2016 de la necedidad de tener un lugar tranquilo para «ir a meditar». Lo llamó «Jardín del Loto» y, para decorarlo, trajo «estatuas grandes de budas, hizo un estanque para peces y un río». Sus adeptos donaron distintas cantidades de dinero para que ese jardín pudiera ser una realidad. Y lo fue. Pero, según sostienen en su escrito ante la jueza, «solo se abrió para dos eventos» y «solo está destinado para el uso personal» del gurú, que impidió acceder a él a los demás miembros del grupo.
6.- Proyecto Buda de 30 metros
Sus seguidores recuerdan que ‘Trascendencia Total’ «pensaba y soñaba a lo grande», como cuando quiso construir el Buda de oro más grande de Europa. Según les explicó, la estatua iba a tener 30 metros de altura y, en lo más alto, «iba a poner un bolón de mercurio y piedras preciosas«. En 2016 animó a sus adeptos a financiarlo con la promesa de que «los mayores donantes tendrían una placa con su nombre» en la estatua de Buda. Finalmente, el gran Buda de oro solo fue «una gran estafa», denuncian los seguidores del gurú.
7.- «Corazón de Mahasandhi»
En 2015, el gurú acusado de estafa pidió a sus adeptos que le entregaran todo «el oro del que dispusieran» para hacer un corazón de oro. Una de las denunciantes le donó entonces todas sus joyas, pero «hasta la fecha no se sabe lo que pasó con todo ese oro».
8.- Proyecto «Vaca-Pollo»
‘Trascendencia Total’ y su pareja «convencieron» a los miembros de su grupo, entre ellos a los dos denunciantes, para hacer un huerto ecológico y una granja de cabras para la producción de leche y elaboración de queso, «porque el mundo se iba a acabar en 2012«, de acuerdo con el escrito enviado al juzgado. El lama y su mujer pidieron a cada integrante de su grupo que entregara «entre 850 y 1.000 euros», pero «dicho proyecto ha sido abandonado en 2015».
9.- Proyecto «Los Almendros»
Los seguidores del gurú también le dieron dinero para que comprara una parcela, según el escrito de los denunciantes. Con las donaciones, Cánovas adquirió un terreno «en la parte superior de la finca principal de la Asociación Mahasandhi, en la que se construyó una cúpula geodésica«. El objetivo, según sostienen los dos exadeptos, era «construir viviendas» en esa parcela, pero únicamente «se hizo una vivienda» y ‘Trascendencia Total’ y su novia «se quedaron con el dinero». El resto de parcelas «se revendieron cuando se dieron cuenta de que no podían construir nada allí al no existir permisos para la construcción».
10.- Proyecto Instituto Devacharya
Por orden del lama, los miembros de la Asociación Mahasandhi «habilitaron una zona para dar clases, con el dinero de las donaciones para poder impartir las clases para el hospital», pero ese proyecto tampoco cumplió con el fin para el que en un principio estaba destinado, según denuncian ahora. En ese espacio «se hizo al final un albergue con pequeñas habitaciones donde se cobraba dinero por la estancia» y las clases se acabaron dando «en el lugar destinado al templo tibetano o Gompa».