El eurodiputado electo Toni Comín ha negado este viernes las acusaciones vertidas por un excolaborador que asegura que le acosó sexualmente y psicológicamente, según ha avanzado La Vanguardia. En un comunicado, Comín dice que acometerá las «acciones necesarias» para demostrar su honorabilidad e inocencia así como «corrección» en su comportamiento. «Habrá que valorar en qué medida esta denuncia contra mí puede ser un delito de odio por homofobia«, añade. Y señala la «coincidencia temporal» de la «falsa denuncia» con su candidatura para presidir el Consejo de la República.
«Algunos de los hechos a los que hace referencia la noticia se refieren, de forma completamente tergiversada, a bromas y comentarios más o menos oportunos, en el marco de una relación de confianza y amistad construida durante el mandato», dice Comín. El eurodiputado electo asegura tener «plena confianza» en la investigación de Comité Consultivo del Parlamento Europeo, donde el colaborador ha presentado la denuncia. Comín concreta que el denunciante no ha sido asistente suyo ni ha tenido ningún vínculo legal con él mientras ha sido eurodiputado. Por tanto, según asegura, nunca ha tenido la potestad de despedirle.
Junts investiga los hechos
Por su parte, Junts, a través de un comunicado, ha asegurado que está investigando internamente la denuncia y que evaluará qué «medidas cautelares» tomar. La dirección posconvergente dice haberse puesto en contacto con Comín y también con el denunciante cuando tuvieron conocimiento de los hechos y alegan que el proceso interno iniciado «tiene que asegurar, por un lado, la protección a la persona denunciando, y al mismo la presunción de inocencia del eurodiputado Toni Comín». El exconseller es eurodiputado electo de Junts, aunque no ha podido acceder a su escaño, y forma parte de la dirección permanente del partido.
Los hechos denunciados
Según el relato de Comín, el denunciante le pidió insistentemente desde 2018 poder colaborar con su equipo en el Parlamento Europeo y accedió a que participara en reuniones de coordinación semanales y que le apoyara en las actividades relacionadas en el ámbito de la salud.
Y añade que nunca ha invadido la intimidad del denunciante. En este sentido, explica que la casa en la que se instaló el equipo de campaña el pasado mes de junio sólo tenía una ducha dentro de la habitación que ocupaba el denunciante. Por este motivo, asegura que las personas instaladas debían acceder a la ducha a través de su habitación.
Tras las elecciones europeas de junio, Comín dice no considerar oportuno contar con el denunciante «por razones estrictamente profesionales» y que por eso no le propuso ser asistente en el nuevo mandato.
Según ha publicado La Vanguardia, el denunciante expuso la situación personal al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, quien le expresó su apoyo, pero ni él ni Junts abrieron ninguna clase de investigación interna.