Confluyen las fechas con connotaciones especiales, así se activan y se exacerban las emociones que pululan por su alma. La partida de Jorge Lanata continúa enquistada en la incredulidad de la sociedad, porque cuesta asimilar que ascendió de plano, ese 30 de diciembre.
El dolor vibra y desgarra el corazón de Elba Marcovecchio, su última esposa, y seguramente permanecerá durante mucho tiempo enclavado en su ser. En este viernes, la abogada salió al universo de las plataformas digitales para expresarse, para abrir una hendija a sus sentimientos.
Claro, la jornada se caracteriza por la imposición de esa convención que refiere al festejo del Día de los Enamorados, que provoca todo tipo de manifestaciones, de ideas, de propuestas entre las parejas, de todo tipo, para celebrar la conexión que los une y los estimula.
Evidentemente, Elba transita por horas convulsionadas, en la su mente atraviesa aguas torrentosas por los recuerdos, por las experiencias compartidas, por las declaraciones románticas, por las charlas íntimas y por una infinidad de situaciones atravesadas con Jorge.
LA DEDICATORIA DE ELBA MARCOVECCHIO A JORGE LANATA
En definitiva, Marcovecchio agarró su celular y buscó una mensaje para graficar todo lo que ebullece en su corazón y posteó una canción específica, de la francesa Edith Piaf. Así, la letrada publicó un fragmento con enorme simbolismo que reza: “Tendremos la eternidad para nosotros / En el azul de toda la inmensidad”.
A un mes y medio del desenlace de Jorge en el hospital Italiano, Elba se corrió de su postura de perfil bajo, de esa tendencia a evitar las declaraciones públicas sobre su duelo y se animó a iluminar lo que la atraviesa de par en par en una fecha significativa como San Valentín.