Marc Márquez no necesitó ni una carrera completa para recordarle al paddock de MotoGP por qué es uno de los más grandes de la historia. En el GP de Tailandia, primera fecha de 2025, el catalán no solo ganó: reinó. Pole, victoria en el sprint y triunfo en la carrera larga. Con la Ducati oficial en su debut, repitió un hito que solo Casey Stoner había logrado (2007). Pero lo más impactante fue el cómo: un dominio estratégico, técnico y psicológico que dejó en claro que el hexacampeón ha vuelto para recuperar su trono.
Grand Prix Build Up | 2025 #ThaiGP
La carrera: Estrategia, inteligencia y un hermano de aliado
En el circuito de Buriram, Márquez escribió un guion perfecto:
- Control desde la pole: Arrancó primero y mantuvo el liderato sin ceder ni un milímetro.
- Juego con las presiones: Sabiendo que su neumático delantero estaba por debajo del límite reglamentario de presión, se colocó detrás de su hermano Álex Márquez (Ducati Gresini) para aumentar el calor en la cubierta.
- El golpe final: Una vez ajustado el parámetro técnico, superó a Álex en cuatro curvas y abrió una brecha de +1 segundo en solo una vuelta.
Resultado: Victoria número 63 en MotoGP, la primera con Ducati oficial y un liderato mundial que no tocaba desde noviembre de 2019.
El contexto histórico: Señales de un campeonato
- 2014 vs. 2025: La última vez que Márquez ganó la primera fecha (Qatar 2014), arrasó con 10 triunfos seguidos y se coronó campeón.
- Cifras que asustan: Cada vez que ha subido al podio en una apertura de temporada (en cualquier categoría), terminó siendo campeón.
- Rompiendo maleficios: 1.931 días después de su último liderato, el catalán enterró definitivamente su etapa oscura de lesiones y Honda.
La batalla interna: Bagnaia, primer afectado
Mientras Márquez celebraba, Pecco Bagnaia (3º en Tailandia) reflejaba preocupación en el podio:
- Ducati dividida: La llegada de Marc a la escudería oficial rompió la jerarquía. Bagnaia, bicampeón con la marca, ya no es el «hijo favorito».
- Advertencia de Marc: «Sé lo que es competir contra compañeros. Estoy aquí para ganar, no para hacer amigos», declaró, recordando su tensa rivalidad con Lorenzo en Honda.
¿Qué viene ahora?
- Australia, próxima parada: Si repite su rendimiento en Phillip Island, el catalán podría consolidar una ventaja temprana.
- El factor mental: Bagnaia deberá gestionar la presión de tener a un leyenda como compañero. En Ducati, la paz interna peligra.
- La revancha de una era: Con 32 años, Márquez no oculta su objetivo: «Quiero el título, pero también disfrutar. Hoy, ambas cosas son posibles».