España aportará 12.000 de los 100.000 genomas completos que incluirá el mayor catálogo de ADN europeo hasta la fecha, el de Genome of Europe. En este proyecto, con un presupuesto de 45 millones –de los que España aporta en torno a 3– participan 27 países. Los datos generados ayudarán a conocer el riesgo de cada persona de desarrollar patologías con base genética, entre ellas el cáncer y las enfermedades raras. El objetivo es contribuir a la detección temprana, el diagnóstico y la prevención de un gran número de enfermedades, e impulsar la medicina personalizada y de precisión.
El genoma completo de los ciudadanos aporta una información de enorme valor. En los genes y en cómo se comportan se hallan múltiples claves para saber cómo los humanos nos enfrentamos a las enfermedades de origen genético. Los datos serán de especial importancia para definir la probabilidad de padecer cáncer de mama y ovario hereditario, así como síndrome de Lynch, asociado al cáncer de colon.
El proyecto europeo Genome of Europe permitirá crear la base de datos paneuropea más extensa de genómica poblacional hasta la fecha, informó el martes el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), encargado de extraer el ADN de las 12.000 muestras de sangre. Junto a esta institución participan otras tres entidades dependientes del Ministerio de Ciencia: el Instituto de Salud Carlos III, el Centro Nacional de Análisis Genómico y el Consorcio Centro de Investigación Biomédica en Red. También toma parte la Universidad del País Vasco, que se encarga de las cuestiones ético-legales.
El proyecto nace en el marco de la iniciativa 1+Million Genomes (1+MG) de la Comisión Europea, que busca disponer de datos de 500.000 genomas. Permitirán documentar y cuantificar la diversidad genética de las poblaciones europeas, ayudar a conocer el riesgo poligénico preciso para cada población y servir de referencia para estudios poblacionales.
«A largo plazo, harán posible los estudios de asociación entre datos genéticos y clínicos, impulsando así la investigación biomédica, la medicina personalizada de precisión y, por ende, la salud de la población europea», señala la investigadora Anna González-Neira, jefa de la Unidad de Genotipado Humano del CNIO, bióloga, médica y discípula en la Universidad de Santiago del eminente genetista y catedrático gallego Ángel Carracedo, director de la Fundación Pública Gallega de Medicina Genómica.
Mediante este proyecto, la UE se dota de una base de datos genómica que servirá para futuras y investigaciones y para impulsar la medicina personalizada. Las bases de datos biomédicas a gran escala –como el Biobanco de Reino Unido (UK Biobank), que contiene información genética, de estilo de vida y de salud, así como muestras biológicas– constituyen un valioso recurso de investigación utilizado en numerosos estudios internacionales. Además, la inteligencia artificial permite analizar estas enormes cantidades de datos de forma más rápida y sencilla.