La incertidumbre derivada de la política comercial de Donald Trump y de sus medidas y anuncios arancelarios empieza a hacer mella en las perspectivas económicas. Este jueves, el Banco Central Europeo (BCE) ha recortado en dos décimas sus previsiones de crecimiento de la zona euro para 2025 y 2026 -hasta el 0,9% y el 1,2% respectivamente- y las correcciones «reflejan un descenso de las exportaciones y la persistente debilidad de la inversión, atribuible en parte a la elevada incertidumbre sobre las políticas comerciales y a la incertidumbre sobre las políticas económicas en general», según explicó el propio organismo. Por su parte, Caixabank Research, limita al 2,5% el crecimiento de la economía española previsto para 2025, según las nuevas proyecciones publicadas por el servicio de estudios este mismo domingo.
«Prevemos que la economía crezca un 2,5% en 2025, por encima del 2,3% que preveíamos anteriormente, aunque algo por debajo de la revisión que podríamos haber realizado en ausencia de este factor de incertidumbre«, subrayan los economistas Oriol Carreras y Zoel Martín, autores del informe.
El paisaje que tenemos por el momento está nublado por la incertidumbre»,
Christine Lagarde
— Presidenta del BCE
Y mirando a EEUU, la palabra ‘recesión’ empieza a cobrar peso en los informes de los analistas. La semana pasada, los modelos predictivos de la Reserva Federal de Atlanta apuntaban a un crecimiento del 2,3% para la economía estadounidense en el primer trimestre. De pronto, en su actualización del 6 de marzo, el banco central de Atlanta ha pasado a predecir una recesión del 2,4% en el primer trimestre, para EEUU. Por su parte, el modelo de predicción de JPMorgan Chase, analizado por Bloomberg, sugiere que la probabilidad de una recesión económica ha crecido al 31% desde el 17% a fines de noviembre.
Una décima de menor crecimiento por cada 10 puntos de aranceles
En su análisis sobre España, Caixabank Research parte de la reducida exposición comercial de España a EEUU y estima un impacto de 0,1 puntos de menor crecimiento del PIB por cada aumento de 10 puntos en los aranceles. Es difícil anticipar de forma cierta cuáles serán los nuevos aranceles que definitivamente Trump aplicará sobre las importaciones de EEUU procedentes de Europa, pero ha anunciado una tasa del 25% sobre el acero y el aluminio, ha mencionado un 25% a la UE «de manera general» y ha aludido a un arancel a todas las importaciones agrícolas desde el 2 de abril.
Los autores del informe no aclaran si en sus previsiones encajan el anunciado arancel del 25% a Europa. De ser así, eso significaría que, en ausencia de tal arancel, Caixabank Research habría elevado su previsión de crecimiento de la economía española hasta el 2,75%, por encima de la estimación oficial del Gobierno, del 2,6%.
«Los buenos datos de crecimiento en el tramo final de 2024 nos llevan a revisar al alza la previsión de crecimiento del PIB para 2025. Sin embargo, la mayor probabilidad de tensiones arancelarias entre EE. UU. y la UE nos invita a la prudencia», asumen los autores. El próximo martes, el Banco de España publicará sus nuevas perspectivas sobre la economía española y será el momento de conocer cuál es el impacto sobre el crecimiento que el organismo atribuye a la incertidumbre geopolítica.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde. / Boris Roessler/dpa
«El paisaje que tenemos por el momento está nublado por la incertidumbre», resumió la presidenta del BCE, Christine Lagarde, este jueves. «El contexto actual es especialmente desafiante, ya que este segundo mandato de Trump parece más impredecible, generando más incertidumbre económica y volatilidad financiera», subraya Rita Sánchez, analista de Caixabank Research.
El Fondo Monetario Internacional esperará a su reunión anual de primavera, en abril, para presentar sus cálculos sobre el impacto de las tensiones comerciales en el crecimiento global. En la rueda de prensa semanal, la portavoz del FMI, Julie Kozack, tan solo anticipó este jueves que «en términos generales, nuestra investigación muestra que, tanto históricamente como en los distintos países, los períodos sostenidos de elevada incertidumbre pueden estar asociados con que tanto los hogares como las empresas retengan sus decisiones de consumo e inversión».
Bajo la hipótesis de una guerra comercial «contenida», en la que no haya una escalada y en la que las nuevas «reglas de juego» queden definidas a mediados de año, Caixabank Research se atreve a pronosticar un crecimiento para la eurozona del 0,8% en 2025 y del 1,4% en 2026 (esto es 0,5 y 0,4 puntos menos, respectivamente, que las anteriores previsiones).
«Nos dirigimos hacia un contexto con aranceles más elevados y donde, probablemente, se produzca cierta reconfiguración en las cadenas de valor global para tratar de compensar, en la medida de lo posible, la pérdida de atractivo del mercado estadounidense», analiza Rita Sánchez. «Vamos a un mundo con mayor fragmentación, menor crecimiento económico y riesgo de inflaciones más elevadas», añade.