La Canasta Básica de los Jubilados ascenderá a $1.200.523 para abril de este año y estará 75,2% por encima de un año atrás, según un estudio de la Defensoría del Pueblo de la Tercera Edad sobre la base de los datos del Indec. El haber mínimo de los jubilados con bono, ubicado en $349.121, no llega a cubrir ni el 30% de la canasta.
Los valores se conforman de “la compulsa de los centros urbanos del país, en donde viven más personas mayores”. El relevamiento se hace en la Ciudad de Buenos Aires, el Conurbano bonaerense, las ciudades de Mendoza, Córdoba y Rosario.
La medición incluye gastos de vivienda como mantenimiento de un inmueble propio, alquiler y la vida de adultos mayores en pensiones. El rubro medicación contempla una variedad de medicamentos de diferentes patologías, considerando el descuento que se realiza en farmacias según la obra social del jubilado, aclara el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quién denunció la situación drástica de los jubilados: «los adultos mayores están muriendo de hambre, obligados a elegir entre comprar alimentos o medicamentos».
El Informe señala que se trata de “una historia que se repite. Los nuevos datos de la Canasta Básica de los Jubilados ratifican la situación de precariedad y miseria en la que se hunde cada vez más el sector. Una canasta básica de $ 1.200.523 en un contexto en el que 4,5 millones de jubilados cobran una mínima de $ 279.121,71 más un bono de $ 70.000. Los beneficiarios de la Pensión Universal para Adultos Mayores (PUAM) cobran $ 223.297,36 más el bono. El monto de Pensiones No Contributivas, para personas con discapacidad, es de $ 265.385,19, más el bono de $ 70.000”.
El bono de $ 70.000, lo cobran quienes cobren el haber mínimo o lo correspondiente hasta sumar 349.121. El mismo se mantiene congelado desde marzo de 2024, cumpliendo ya un año. Actualizado, debería ser de más del doble, $142.161.
Del total de la canasta básica, los gastos de alimentación implican $279.834 (23%) y los medicamentos $260.245 (22%). En el rubro medicamentos incide que el PAMI amplió los remedios de venta libre (sin descuento) y redujo los porcentajes de descuento sobre los medicamentos recetados. Más de 55 medicamentos fueron sacados de la cobertura del vademécum de PAMI.
Completando la lista se encuentra: Limpieza $107.444, Vivienda $245.000,Transporte $71.000, Vestimenta $50.000, Recreación $80.000 y Servicios $107.000.
El 23 de marzo se vence la moratoria previsional dispuesta por la Ley 27.705, los trabajadores que no tengan 30 años de aportes al sistema no podrán acceder a una jubilación. El Gobierno de Javier Milei ya adelantó que no tiene intenciones en extenderla, por lo tanto no se habilitarán nuevas moratorias ni planes de pago para regularizar los aportes faltantes. Las estadísticas indican que en 2023, el 85% de las jubilaciones fue a través de la moratoria. En la actualidad 9 de cada 10 mujeres y 8 de cada 10 varones, sin la moratoria no podrá jubilarse.
Desde 2015 entre Macri, Alberto Fernández y Milei, recortaron el poder de compra de las jubilaciones medias un 52%, es decir, en menos de 10 años los jubilados perdieron la mitad de su poder adquisitivo. En tanto que para los de la mínima con bono la pérdida fue del 32%.
El año pasado las jubilaciones fueron las más afectadas por la “motosierra” de Milei: el 20% del ajuste al gasto público fue explicado por el recorte a jubilaciones y pensiones. Según cálculos del Mirador de Actualidad del Trabajo y la Economía (MatE), a dinero de hoy, cada jubilado perdió desde que asumió Milei más de $2,2 millones en 14 meses. Más de 11 billones de pesos que dejaron de transferirse a jubilados. Casi la misma cifra de lo que el Gobierno gastó en pago de deuda: 14 mil millones de dólares (alrededor de 14 billones, en pesos).
Es necesario que la centrales sindicales llamen a plan de lucha y a una huelga general para derrotar el ajuste de Milei y su plan económico que no cierra sin las brutales represiones.