En diálogo con Canal E, el analista de discursos José María Rodríguez Sarachaga calificó la marcha del miércoles como un «día raro, especial y complicado». Según el entrevistado, es incierto si esta movilización tendrá impacto a largo plazo, pero destacó que los «ganadores y perdedores» de ese día son evidentes.
«Los que están embandelados se fidelizan, los kirchneristas ven represión por todos lados, y los libertarios interpretan esto como un golpe de Estado«, aseguró. Sarachaga subrayó la importancia del «swing vote», aquellos votantes moderados que no se sienten cómodos con la radicalización de los extremos.
Para el entrevistado, el principal beneficiado de la marcha es Mauricio Macri. «La única figura del centro moderado con la capacidad de captar votos desencantados es Macri«, afirmó. A pesar de la división dentro de los votantes, Sarachaga consideró que Macri se encuentra en una posición única para atraer a aquellos que, tras la represión, buscan una opción menos radicalizada.
La lealtad de los votantes y la figura de Milei
Sobre el impacto en los votantes libertarios, Sarachaga explicó que la marcha, aunque cuestionada, tuvo un efecto de «fidelización» para los seguidores de Javier Milei. «El votante libertario que dudaba, tras ver la violencia de la movilización, se encolumnó detrás de Milei«, dijo el analista. Sarachaga apuntó que el ataque a la movilización fortaleció a Milei en su base, a pesar de las críticas previas a su gestión.
El dilema del centro en Argentina
El analista reflexionó sobre la falta de una fuerza centrada en la política argentina. Según Sarachaga, la polarización es un fenómeno arraigado en el país: «La Argentina es pendular, siempre ha tenido una tendencia a moverse de un extremo al otro«.
Para el experto, la idea de un centro político moderado se ve desdibujada en un país que valora los liderazgos fuertes, aunque no siempre acertados. «En Argentina, le gusta ver a alguien con los controles en la mano, incluso si el avión está apuntando hacia la montaña«, comentó.
Las luchas internas en los partidos
Sarachaga también se refirió a las tensiones internas dentro de la coalición de gobierno de la libertad avanza. «Cuando hay cuatro, todo el mundo quiere estar adelante«, expresó, aludiendo a la competencia interna dentro de los partidos. El analista comparó este fenómeno con otros movimientos políticos, como el PRO y el kirchnerismo, y advirtió que, en la libertad avanza, «todos se sienten como padres fundadores«.
Para finalizar, Sarachaga agregó: “El futuro de Argentina dependerá de si los votantes moderados logran encontrar una opción política que represente sus intereses, o si la división se profundiza aún más”.