Las diferencias entre el PSOE y sus socios de izquierdas sobre el gasto en Defensa se han materializado este jueves en una votación en el Congreso. Tras dos semanas de choques y en las que las discrepancias han quedado más que patentes, Sumar se ha desmarcado de su socio de Gobierno para posicionarse con el resto de grupos de izquierdas y exigir al Ejecutivo la salida de España de la OTAN, así como la disolución de esta alianza, y oponerse al incremento del presupuesto militar.
Las pantallas del hemiciclo han mostrado la votación a una iniciativa del BNG en el que el escaño de Pedro Sánchez y de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, se mostraban en rojo, en un claro rechazo a la propuesta de abandonar la salida de la Alianza del Atlántico Norte. Sin embargo, el siguiente escaño, el de Yolanda Díaz, ha aparecido en verde. La líder de Sumar, junto a todo su grupo parlamentario, ha apostado por no participar en esta organización, junto a EH Bildu, Podemos y BNG. ERC se ha abstenido.
Y, además, estas mismas formaciones han votado a favor de instar al Gobierno a «renunciar a cualquier aumento del gasto militar, que redundaría en una reducción de los recursos disponibles para destinarlos a políticas sociales o inversiones públicas necesarias». También se han opuesto al plan anunciado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, de constituir un fondo de 800.000 millones de euros para la compra de armamento. En los tres casos, el PSOE se ha opuesto, situándose junto a otros dos de sus socios, Junts y PNV, y a PP, Vox y UPN.
No obstante, los socialistas sí se han mostrado a favor de alguna de las propuestas del BNG, como el rechazo a las amenazas emitidas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contra Panamá o Groenlandia, así como sus planes de «tomar el control de la Franja de Gaza para convertirla en un resort». También han respaldado la apuesta por la vía del diálogo y la negociación para la paz con el objetivo de «propiciar un nuevo contexto de estabilidad y relaciones de buena vecindad».
La iniciativa del PP
El PP no ha sido capaz de aprovechar estas discrepancias en el seno del Gobierno. Los populares registraron una proposición no de ley en la que instaban al Gobierno a reafirmar su compromiso con la defensa de Ucrania, a cumplir sus promesas internacionales sobre el aumento de gasto militar y a que cualquier decisión sobre este asunto tuviera que debatirse en el Congreso. Sumar estaba de acuerdo con este último punto, pero han preferido votar en contra para regalar una victoria a los populares.