Las entradas se pusieron a la venta el lunes y se habían agotado el miércoles. Iban de los 15 mil pesos chilenos –alrededor de 15 dólares– a los 75 mil. Ese mismo miércoles y el jueves, los diarios y portales de Chile anunciaban un Monumental repleto para el primer partido de Colo Colo como local en esta Libertadores, contra Fortaleza de Brasil. Pero lo que se anunciaba como una fiesta, terminó en tragedia: dos hinchas murieron atropellados por un vehículo policial en los alrededores del estadio, el partido fue “cancelado” en el segundo tiempo por la entrada de barras avisados de lo que había sucedido y, ahora, en ese país solo se habla de lo ocurrido.
En ese momento, mientras ingresaban personas por un blíndex destrozado, parecía un hecho violento más, de los que abundan en el fútbol. Pero lo realmente violento había ocurrido un rato antes, sin cámaras de televisión que lo mostraran.
Poco antes del inicio del partido, un centenar de hinchas de Colo Colo intentó ingresar sin entradas. La policía intervino para evitarlo. Durante el operativo, se produjo una estampida que provocó la caída de una reja. En ese momento, un blindado de Carabineros pasó por encima de la reja e hizo una presión que resultó mortal para los dos hinchas, uno de 18 años y otro de 12. La Fiscalía Metropolitana Oriente, que investiga lo ocurrido, informó que el carabinero que conducía el vehículo policial quedó imputado.
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De acuerdo con lo que ayer publicó La Tercera, uno de los medios más leídos en Chile, el mismo carabinero lo admite en una comunicación interna. “Le repito, en ningún momento fueron atropellados por el vehículo. Lo que sí, cuando los 3-7 suben sobre la reja, esta reja inmediatamente cede, cayendo uno debajo de ella. Y el vehículo, al momento de avanzar, pisó la reja en uno de sus extremos, procediendo a aplastar a los 3-7″, dice, en código, el registro de uno de los uniformados.
Venganza. La barra de Colo Colo emitió ayer un comunicado acompañado de una imagen donde se lee “venganza” y una frase: “2 vidas valen más que 3 puntos”. En ese texto explicaron por qué ingresaron al campo de juego para detener el partido: “No permitiremos que el show tape la gravedad de este hecho. Faltaron totalmente a los protocolos, si es que los tienen. No pueden seguir muriendo compañeros en manos de esta institución, uno sale de casa con la ilusión de ver a su equipo, de despejarse y tener un buen rato. No es posible que no vuelvas a casa por ir a ver un partido. Extendemos nuestro pésame a las familias”.
La Garra Blanca, como se conoce a la barra, repasó la lista de muertes por la violencia policial. “El fútbol jamás estará por encima de la vida de las personas. En la previa del partido contra Fortaleza, dos hinchas fueron atropellados por un carro lanza gases de los pacos”, comienza el comunicado. Y concluye: “No es la primera vez que esta institución acaba con la vida de los nuestros en las inmediaciones del estadio Monumental. Primero fue el Patruka, atropellado por un guanaco, al igual que Neco, hace algunos años, hoy son estos dos jóvenes, quienes tenían toda una vida para seguir al equipo de sus amores por delante”.
Sanción. Para la Conmebol, como pasa siempre, el show debe continuar. Y en esa continuidad obligatoria, las sanciones a Colo Colo podrían ser durísimas. Advertidos de lo que pasó con River y Racing, en el club chileno temen por una sanción que alcance los dos años sin público. Incluso podría ser peor: según el Código Disciplinario de Conmebol, Colo Colo podría ser descalificado de las próximas Copa Libertadores.