Un trágico episodio sacudió en las últimas horas la localidad bonaerense de Florencio Varela, en un domicilio de la calle Pehuajó al 2.317. Una mujer de 47 años fue encontrada muerta de un balazo en la cabeza junto a su hijo de 6 años quien también tenía una herida de bala.
Inicialmente se creía que la mujer había asesinado a su hijo, quien fue diagnosticado con autismo, y luego se habría quitado la vida, situación que supuestamente descubrió el padre del niño cuando volvió de trabajar. Sin embargo, tras los resultados de la autopsia esta primera versión estaría por caerse.
Según pudo saber Infobae, luego de la autopsia constató que la mujer habría fallecido a las 12 del mediodía del viernes, mientras que su hijo habría muerto a las 18, es decir, seis horas después.
Además, se pudo detectar que la mujer contaba con dos heridas de bala, una en la cabeza y otra en el tórax, por lo que su muerte fue instantánea. Esto contrapone la declaración del padre, un hombre de 47 años, quien había declarado que llegó y ambos yacían en el piso muertos con heridas de bala.
“La hipótesis de que ella le disparó al hijo y que él haya quedado con vida no es irrazonable, pero no es compatible con las pruebas que tenemos hasta ahora”, explicaron fuentes del caso al mismo medio.
Actualmente, se intenta esclarecer si efectivamente el padre del niño habría ido a trabajar ese día. Quien está a cargo del caso es el fiscal Darío Provisionato, de la Unidad Funcional de Instrucción N.º 1 descentralizada de Florencio Varela.
Según habría declarado el padre del niño, cuando llegó de trabajar ese viernes por la tarde se encontró con su mujer y su hijo muertos. En ese momento llamó a la Policía, quienes arribaron junto a personal del Same. Los paramédicos constataron en ese momento que ambos se hallaban sin vida.
En las primeras informaciones que se difundieron se conoció que el niño tenía un disparo en la cabeza y su mujer en el tórax. Esta información quedó sin efecto tras la nueva información brindada por la autopsia.
Sucesos
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En el domicilio trabajó Policía Científica, quien secuestró dos armas de fuego: un revólver calibre 22 marca Amadeo Rossi, el cual estaba sobre la cama con dos vainas servidas y un proyectil intacto. Y a su vez, un revólver calibre 38 Colt, sin municiones, guardado en un armario.
El caso que en sus inicios se había caratulado como homicidio seguido de suicidio, ahora se encuentra bajo revisión.