Economía
El FMI le paga la campaña política a Milei
Recién en julio llegará la misión del organismo, que debía pisar el país en menos de 10 días. El Gobierno ya incumplió la meta de acumulación de divisas incluída en el préstamo millonario que trajo Caputo, pero lo perdonaron.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) le hizo un gesto fuerte al Gobierno de Javier Milei y confirmó que ignorará el incumplimiento de la meta de acumulación de reservas que había sido pautado cuando el organismo le prestó al ministro de Economía, Luis Caputo, 20 mil millones de dólares. Lo hizo al posponer un mes la visita que iba a hacer al país para, precisamente, para ver cuántos dólares había juntado el Gobierno.
La lectura política del asunto es que el organismo que conduce Kristalina Georgieva acepta correr del camino los riesgos políticos y económicos que debe afrontar Milei en un año electoral, y le financia la campaña haciendo la vista gorda ante la decisión oficial de seguir pisando el tipo de cambio oficial para que la inflación no se dispare.
En este escenario, una misión del Fondo Monetario Internacional llegará a la Argentina en las próximas semanas para avanzar en una revisión del cumplimiento de metas. El asunto es que se espera que la revisión se realice en los primeros días de julio, lo que aplaza la evaluación de la meta de reservas que inicialmente estaba prevista para el 13 de junio próximo.
Este cambio de fecha dará al Gobierno un mayor plazo para acumular los US$4.000 millones que necesita para alcanzar el objetivo fijado en el acuerdo. El nuevo programa con el FMI establecía que las Reservas Internacionales Netas (RIN) debían llegar a US$-500 millones desde la zona de US$-4.900 millones en que se encontraban al 31 de marzo último.
En esa línea, el segundo paso que tienen cerrado Gobierno y el FMI es que, aún sin acumular esos dólares pendientes durante el mes, aplique un «waiver», un perdón para seguir violando las reglas del préstamo millonario.
No compran, toman deuda
Desde la puesta en marcha del nuevo esquema de flotación cambiaria entre bandas móviles, el BCRA está evitando comprar divisas en el mercado de cambios de modo que esa demanda no impulse al alza al tipo de cambio, lo que iría en el sentido inverso a su objetivo de priorizar la baja de la inflación.
Debido a la decisión de no intervenir hasta que el dólar toque el piso de la banda de $ 1.000 y a los desembolsos para pagos de deuda, las reservas bajaron a US$ 37.800 millones esta semana, lo que las ubica en unos US$ 1.500 millones menos que a fines de abril.
Días atrás, Econoviews se refirió a la estrategia del Gobierno para obtener dólares. «Finalmente, el Tesoro consiguió dólares emitiendo un bono en pesos para inversores internacionales, que lo suscriben en dólares. Así, el Tesoro recibe dólares frescos, aunque los vencimientos de capital e intereses se van a pagar en pesos».
«La jugada es buena: le permite al Gobierno acercarse a la meta de reservas con el FMI (que todos sabemos que no va a cumplir) y, al mismo tiempo, mantiene su promesa de no comprar reservas dentro de la banda cambiaria», concluyó la consultora.
«Mingo» sabe del caos… y avisa
El ex ministro de Economía, Domingo Cavallo. le recomendó al Gobierno que acumule reservas porque «beneficiará a la estabilidad y al crecimiento». El ex funcionario de Carlos Menem volvió a publicar un artículo deslizando cuestionamientos hacia el programa económico de Javier Milei, pese a haber sido fustigado por opiniones anteriores.
Cavallo destacó que la acumulación de reservas es importante para «pagar sin inconvenientes las importaciones y afrontarse sin demoras los pagos de servicios de la deuda». Además, indicó que se necesitan «muchas más reservas en la medida que la economía pretenda re monetizarse, no sólo en la moneda local sino también en dólares». Según Cavallo, la acumulación de reservas propias permitirá consolidar a la vez «la eliminación de la inflación y el rápido crecimiento económico».
En un artículo de opinión publicado en su blog, Cavallo describe la economía argentina como «fuertemente endeudada en monedas extranjeras y que prácticamente no tienen crédito externo», lo que hace necesaria la tenencia de reservas externas a pesar de tener una moneda de curso legal con cotización en un mercado cambiario libre y flotante, algo que en teoría no requeriría reservas.
Por último, el ex ministro, adorado y elogiado por Milei, consideró que «un buen nivel de reservas propias permitirá reducir las tasas de interés, eliminar la expectativa de devaluaciones futuras por un tipo de cambio atrasado y minimizar los riesgos de inestabilidad cambiaria y financiera».