La inflación en la Ciudad de Buenos Aires fue de apenas 1,6% en mayo, lo que anticipa un posible piso histórico para la medición nacional.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Damián Di Pace quien comentó que, “la inflación de bienes se derrumbó en mayo”, al ser consultado sobre el dato de inflación porteño. Las cifras, que anticipan una inflación nacional en torno al 2,1%, muestran una fuerte desaceleración de precios en bienes básicos.
Según Di Pace, “alimentos nos da 1,1%, bebidas 0,1%, cuidado personal 0,65% y limpieza 1,2%”, mientras que “la inflación de consumo masivo fue de apenas 0,75%, e incluso hubo bajas de precios en algunos rubros”. A nivel general, los servicios continúan por encima de los bienes, con subas en torno al 2%, aunque en descenso frente a meses anteriores.
Expectativas para el índice nacional
Di Pace remarcó que, si se confirma un índice por debajo del 2%, “será la inflación más baja en la gestión Milei y la más baja desde julio de 2020”. Esto marcaría un hito tras más de 60 meses sin alcanzar un nivel tan reducido.
El especialista identificó cuatro anclas principales de esta baja: “No hay pesos en la calle, hay estabilización cambiaria, salarios contenidos y una actividad económica en recesión”. La conjunción de estos factores presiona a la baja el índice de precios, pero también plantea desafíos.
El rol de los salarios
En cuanto al impacto salarial, Di Pace explicó que “los salarios públicos están por debajo de la inflación”, mientras que el salario registrado “está muy en línea” y el “no registrado crece por encima”. Esto implica que los trabajadores informales, si bien reciben ingresos mayores en términos relativos, están en condiciones mucho más vulnerables.
“La inflación empodera más al informal, porque vive de la changa, no tiene aguinaldo ni paritaria”, señaló el analista. Esta realidad pone en evidencia cómo el freno inflacionario no necesariamente se traduce en una mejora del poder adquisitivo generalizado.
Comercio y Día del Padre: señales mixtas
Respecto del consumo, Di Pace señaló que “en mayo las ventas minoristas cayeron 2,9% interanual y 0,7% respecto de abril”, lo que revela un mercado retraído. No obstante, “en el acumulado del año hay una suba del 11%”, impulsada principalmente por promociones y alianzas con bancos.
Con vistas al Día del Padre, se espera un leve repunte. Según datos del Blog de Educación Financiera de NaranjaX, “los rubros más elegidos serán indumentaria (35%), experiencias (22%) y vinos y licores (14%)”. El gasto promedio proyectado es de 72.000 pesos por regalo.
Para sostener las ventas, el comercio apuesta a “promociones agresivas y acuerdos con billeteras digitales”, en un contexto donde “hay poca liquidez en la calle” y la competencia es feroz.