Con el Gobierno de España en el punto de mira por el chorreo de informes de la UCO, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, continúa su ruta por distintos municipios de España en los que se han construido viviendas públicas con fondos del Plan de Recuperación y Resiliciencia para vender el Plan Estatal de Vivienda y pedir altura de miras con el fin de llegar a un Pacto de Estado que blinde las políticas públicas de vivienda.
Rodeada de autoridades de la Junta de Andalucía, con la que su Ministerio está enfrentada por el nuevo registro de viviendas turísticas que entra en vigor el próximo 1 de julio y la supuesta usurpación de competencias, de miembros de la oposición de la corporación local y del Gobierno municipal del PP, la ministra se ha trasladado desde Madrid a Córdoba para visitar la segunda fase de la promoción de viviendas para mayores de alquiler en Sama Naharro.
Desde el atril instalado para la intervención, una Isabel Rodríguez muy sonriente y cercana ha presumido de los efectos positivos que tiene la colaboración institucional y de cómo es posible hacer realidad los sueños y cambiar la vida de la gente trabajando de forma conjunta. «Tenemos que aprender de la crisis del boom inmobiliario y para que esto no vuelva a ocurrir y garanticemos el derecho a la vivienda se precisa la colaboración institucional y el compromiso público», ha dicho dirigiéndose al alcalde, José María Bellido, y al viceconsejero de Vivienda de la Junta de Andalucía, Mario Muñoz-Atanet.
Durante la visita, la ministra ha escuchado atentamente las explicaciones de los arquitectos encargados del proyecto, que empezó en 2005 y se ha culminado veinte años más tarde con un presupuesto final de algo más de 7 millones de euros sufragados con fondos del Ayuntamiento, de Vimcorsa, de la Junta de Andalucía, del Gobierno y de Europa. Ha sabido que las 113 viviendas ya acabadas se destinarán a alquiler de personas mayores con precios asequibles y que el Ayuntamiento de Córdoba y la empresa pública Vimcorsa ya fue pionera en el año 2005 con esta iniciativa cuando se proyectaron más de 300 viviendas en tres edificios de los que hubo que renunciar a uno porque la empresa adjudicataria quebró y que no ha sido hasta 2025 cuando ha visto la luz el último de los dos proyectados.
Vestida de rojo y con deportivas, la ministra ha recorrido las instalaciones, que están pendientes de que se les dote de luz (de momento es de obra) para poder amueblar los apartamentos, y ha hecho gala de su talante comunicativo y dialogante con autoridades de distinto signo político, para a continuación comparecer ante los medios. «Es muy importante que no perdamos de vista la importancia de la colaboración», ha insistido, «para que la vivienda sea una política pública como la educación, la salud o la independencia». Luego ha recordado que el objetivo es triplicar la inversión pasando de 400 a 7.000 millones de euros para vivienda pública y que eso solo es posible con un Pacto de Estado por la Vivienda, porque esa es la principal preocupación de los españoles, el acceso a la vivienda.
Isabel Rodríguez atiende a las explicaciones sobre las viviendas. / Ramón Azañón
Antes que ella, han intervenido el alcalde de Córdoba, José María Bellido, que ha coincidido en la importancia de la colaboración institucional bien entendida y ha destacado los frutos que se obtienen de esta colaboración, y el viceconsejero de Vivienda, que ha recalcado el esfuerzo que se está llevando a cabo desde la comunidad autónoma y que «en seis años, se ha multiplicado por cuatro las promociones de vivienda pública respecto al sexenio anterior», impulsando además «la nueva ley de vivienda que prevé construir 20.000 viviendas más en los próximos cinco años» procurando la simplificación administrativa y apostando por la edificación. También ha adelantado que se espera que la ley llegue al consejo de gobierno para su tramitación en septiembre-octubre.
Acabadas las comparecencias de unos y otros, la ministra ha dicho estar a disposición de los periodistas. En ese momento, un periodista de Efe ha realizado una pregunta en relación con el informe de la UCO conocido hoy sobre Santos Cerdán. Isabel Rodríguez se ha remitido a una próxima comparecencia y, poco antes de conocerse la noticia de su dimisión, ha asegurado que su visita a Córdoba se debía «a lo importante, lo que preocupa a la ciudadanía y ocupa al Gobierno» y que por tanto no tenía «nada que decir».