El peronismo ha decidido cambiar el rumbo de su movilización en apoyo a Cristina Kirchner. Lo que inicialmente se perfilaba como una marcha hacia los tribunales de Comodoro Py, se transformó en una convocatoria masiva en Plaza de Mayo, el epicentro de las protestas históricas en Argentina.
La decisión se tomó en un contexto de creciente tensión política y judicial. Luego de que el Tribunal Oral Federal 2 confirmara la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, diversas agrupaciones peronistas expresaron su rechazo, calificando la medida como un intento de proscripción política.
En este escenario, el Partido Justicialista (PJ) optó por trasladar la protesta al corazón de Buenos Aires, buscando una mayor visibilidad y un impacto simbólico más fuerte. Desde el bloque peronista del Senado, José Mayans, presidente de Unión por la Patria, anunció que la movilización se llevará a cabo a partir de las 14 horas, en lo que promete ser una jornada de fuerte presencia política y social.
Se espera la participación de legisladores, referentes sindicales y militantes de diferentes sectores, unidos bajo el lema de «Justicia y Democracia». Elegir Plaza de Mayo como punto de concentración no es casualidad.
La emblemática plaza ha sido escenario de numerosas protestas a lo largo de la historia argentina, desde la Marcha de la Resistencia de las Madres de Plaza de Mayo hasta las masivas movilizaciones por derechos sociales y laborales.
Su cercanía con Casa Rosada la convierte en un lugar estratégico para manifestaciones de gran convocatoria. En este sentido, la movilización busca reivindicar el papel de Fernández de Kirchner en la política argentina y denunciar lo que sus seguidores consideran una persecución judicial con motivaciones políticas.
Apoyo de sectores políticos y sociales
A través de cánticos y pancartas, los manifestantes expresarán su rechazo a las decisiones judiciales que, según ellos, buscan impedir que Cristina Kirchner tenga un rol activo en las próximas elecciones.
Desde el PJ han confirmado que la convocatoria contará con el respaldo de organizaciones sociales y sindicales. La Confederación General del Trabajo (CGT) ha manifestado su apoyo, aunque sin llamar a un paro general. Otros grupos afines al kirchnerismo, como La Cámpora y diferentes movimientos de izquierda, también han anticipado su presencia en la marcha.
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