Tras la condena a Cristina Kirchner se cierra un capítulo en el peronismo en el que necesita reconfigurarse, si pretende ser competitivo electoralmente. Con la expresidenta inhabilitada para ejercer cargos públicos, la duda se ubica en quién puede ser líder de la oposición.
En las elecciones provinciales en Salta, Jujuy, Chaco y San Luis quedó detrás de La Libertad Avanza y favoreció el triunfo de los oficialismos. En Santa Fe, donde después de 63 años se eligieron convencionales que tendrán la potestad de hacer -parcialmente- una nueva Constitución, el peronismo quedó segundo con el 15 por ciento de los sufragios y detrás de Máximo Pullaro que alcanzó el 35 por ciento.
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En tanto en Misiones, el Partido Justicialista fue intervenido por decisión de Cristina Kirchner porque no querían quedar pegados al acercamiento del Frente Renovador (que ganó las elecciones provinciales) a la Casa Rosada. No lograron presentar lista provincial y terminaron apoyando a una alianza, Confluencia Popular donde obtuvieron apenas un 1 %.
En las elecciones en la ciudad de Buenos Aires, con la candidatura de Leandro Santoro el peronismo no pudo cumplir con las expectativas generadas y quedó detrás de Manuel Adorni. En tanto, en la provincia de Buenos Aires las diferencias con Axel Kicillof que convocó a elecciones provinciales para el mes de septiembre, generó una feroz interna con Cristina y Máximo Kirchner que todavía no tiene definición. El 9 de julio deben presentar listas y con la proscripción de la expresidenta algunos especulan con que su hijo ocuparía su lugar como candidato en la tercera sección electoral.
Esta crisis de representatividad del peronismo se refleja en la encuesta que realizó la consultora Pulso Research entre el 7 y el 12 de junio sobre 1400 casos. Allí los números reflejan que para el 43 por ciento «No hay» o «No sabe quién es el principal líder la oposición. El segundo lugar lo ocupa Cristina Kirchner con un 32,5 % y tercero se ubica Axel Kicillof con apenas el 8,3 %.
Y a pesar de la motosierra, el ajuste constante, los despidos en empresas públicas y privadas y la caída del consumo, el 51,8 por ciento considera que el principal responsable de la actual situación económica se debe a decisiones tomadas por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández.
Pero qué podría pasar a nivel nacional con el peronismo a nivel nacional para las elecciones de octubre. Si convergen las distintas variantes (Peronismo Kirchnerista/Peronismo o Partido Federal) y compiten con la alianza conformada por la Libertad Avanza más el PRO los números se acercan bastante. Mientras LLA+PRO sacarían un 39,8% el Peronismo unido alcanzaría 36,3% (con proyección de indecisos). Si la alianza LLA-PRO no se concreta y el peronismo va separado, el partido de Javier Milei se impondría con 38,8 por sobre el 27 del kirchnerismo.
Pero Juan Adaro, de la consultora Pulso Research, hace una salvedad: «El Peronismo Federal capta votantes del PRO que no votarían la alianza con la Libertad Avanza. Pero allí habría votantes del PRO que nunca votarían al kirchnerismo. Indudablemente el oficialismo está claramente en ventaja de cara a las elecciones de octubre. A pesar de que Cristina no sea candidata, el Gobierno va seguir construyendo su narrativa en torno a ella para mantener la polarización».
El 52,3 por ciento de los encuestados sostienen que la condena a Cristina Fernández es positiva para el país y el 54,6% sostiene que es el culpable.
Cómo le va Javier Milei
La consultora también salió a evaluar la gestión del gobierno de Javier Milei. Y para el 46,1% están «Muy Bien» o «Bien» mientras que para el 45,7% «Muy mal» o «Mal». Paralelamente, el 67,1 por ciento evalúa que la situación económica del país es «mala» o «muy mala» y el 50,8 por ciento no cree en los datos de la inflación que da a conocer el INDEC.
Sin embargo, la imagen del Presidente sigue en valores constantes. Tiene un 49 por ciento de imagen positiva contra un 45,9 de negativa.
FL/ff